El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, empezó a cumplir con sus promesas de campaña que apuntaban contra su relación comercial con México, lo que genera “señales negativas” según los analistas de comercio exterior, que centran su preocupación sobre la batalla por venir con China, con poder de reacción para reubicar sus productos “en cualquier lugar del mundo”.
“Lo que Trump está haciendo con México genera disrupciones en las cadenas de valor”, señaló el especialista Raúl Ochoa, ex subsecretario de Comercio Internacional.
“Hasta ahora Trump se mostró muy antiMéxico”, sostuvo el director de la consultora DNI, Marcelo Elizondo. “Todavía no sabemos hasta dónde va a llegar su neoproteccionismo. Si termina imponiendo un arancel del 20% sobre las importaciones de productos mexicanos, los estadounidenses van a pagar los productos más caros. También puede hacer que esos productos dejen de ser competitivos y México tenga que ubicarlos en su mercado interno o en otros países”, ponderó.
De todas formas, Elizondo estimó que el 80% de las exportaciones de México se dirigen a los Estados Unidos, por lo que sería dificil abrir nuevos mercados.
China era el segundo punto en la agenda comercial de Trump. En su primera semana, todavía no apuntó contra el gigante asiático, pero éste es el que genera el mayor riesgo para la Argentina y la región. “China, si es afectado, sí es un actor global. Es más preocupante que empiece a buscar otros mercados porque ya tiene acceso en todo el mundo”, explicó Elizondo.
Ochoa, por su parte, estimó que los cambios impositivos que se analizan en los Estados Unidos también generan alarma, porque pretenden gravar la parte importada del “made in USA”. “Eso es discriminación. Pero además, hay grandes empresas estadounidenses que juegan como grandes importadoras, como por ejemplo WalMart”, indicó.
Negocios. Como contrapartida, para el Gobierno puede haber una oportunidad si no se avanza en el acuerdo entre EE.UU. y la Unión Europea para convertirse en un proveedor del bloque de los Veintisiete.
Para Ochoa, “la Argentina tiene que trabajar más con América latina y eso incluye a México. También con la Alianza del Pacífico ahora que Trump le dio la espalda al TPP (Trans-Pacific Partnership). Eso permite negociar con Chile, Perú, Colombia y por elevación llegar también al Asean (la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático).
En el gobierno de Mauricio Macri reconocen que se generó un frente de preocupación regional, porque entienden que podría generar una reacción política latinoamericana. Además de México, el otro foco reside en Cuba. Más allá de ese escenario, el discurso de la Rosada contrasta con el proteccionismo que propone Trump, por lo que en Cambiemos sostienen que hay que buscar una apertura e integración inteligente.
Las ideas que el Gobierno transmite sobre este giro de Estados Unidos apuntan a cuestionar como una simplificación las responsabilidades que se atribuyen a la globalización y critican la idea de generar muros y las barreras comerciales como respuesta.
Muro. Anoche la Cancillería emitió un comunicado donde mostró su “preocupación” por la “iniciativa unilateral” de Donald Trump para la construcción de un muro en la frontera con México y abogó por el “diálogo y la búsqueda de consensos” entre los dos países.