Tras catorce años de ausencia, la aerolínea holandesa KLM, en alianza con Air France, reabrió este mes la ruta aérea Buenos Aires-Santiago de Chile, que conectará ambas capitales con Amsterdam. En 2011, la compañía había vuelto a volar a la Argentina, en la que no operaba desde la crisis económica de 2001. En diálogo con PERFIL, el CEO de la empresa, Peter Elbers, reconoció estar preocupado por la situación cambiaria del país, pero adelantó que eso no será un obstáculo para la expansión de KLM en Sudamérica.
“La más importante razón para reabrir la ruta es que vemos que el mercado y las inversiones en Santiago están creciendo. Por otro lado, el mercado argentino es muy importante y está bajo presión. Eso nos afecta”, confió el directivo holandés. Santiago será el noveno destino en Sudamérica de KLM. En un principio, serán tres vuelos semanales en un Boeing 777-300, con una capacidad de transportar a 425 pasajeros. Para el futuro, la empresa apuesta a frecuencias diarias compitiendo con LAN y Aerolíneas Argentinas, con quien comparte el Sky Team.
—¿Por qué reabrieron esta ruta, cerrada desde 2000?
— Por una combinación de cosas: la economía recobró el crecimiento y es más estable. Olvidemos por un momento la situación cambiaria en la Argentina. Generalmente, ahora hay una situación más estable que hace 14 años. Sudamérica tiene mucho potencial y es uno de los lugares donde tenemos que estar. Y por la alianza que tenemos con Air France, con una presencia muy fuerte en la región, que nos potencia.
—¿Lo preocupa la crisis cambiaria de la Argentina?
—Sería estúpido si dijera que no. Seguimos la situación muy de cerca. Si todo continúa como está hoy, podremos soportarlo. Somos capaces de aumentar nuestra cantidad de pasajeros de Europa y de Santiago si disminuyen los de la Argentina. Así podríamos minimizar los riesgos.
—¿Qué opina de la gestión de Aerolíneas Argentinas, administrada por el Estado?
—Está en Sky Team y somos parte de la misma familia. Fue el primer miembro de la alianza en Sudamérica. Estamos cooperando cada vez más con Aerolíneas. Los aeropuertos aún no están bien conectados. Pero en el futuro queremos tener más sinergias y más cooperación. No importa que sea una empresa pública o privada, siempre que sea bien gestionada y administrada. No juzgamos qué es mejor. Lo que es importante es la seguridad, la calidad y la orientación empresarial.
—Desde que Máxima fue coronada reina de Holanda, ¿más holandeses viajan a la Argentina?
— Sí, hay más turistas. Los holandeses solían recordar a la Argentina sólo por el Mundial de Fútbol de 1978, cuando perdimos la final. No era un buen recuerdo. Ahora que tenemos a la reina, amamos a la Argentina. Hay un efecto positivo, que se verifica en mucho interés por el país. Lo vimos cuando reabrimos el vuelo a la Argentina en 2011.