El Gobierno amplió el gasto público en $ 26.060 millones y agregó $ 12.862 millones al déficit financiero. La reasignación y ampliación de partidas del Presupuesto se hizo a través de decretos de necesidad de urgencia y decisiones administrativas.
Unos $ 15.600 millones corresponden al pago de jubilaciones y asignaciones familiares por ampliaciones de los planes por arriba de lo presupuestado. Los ministerios de Planificación y Transporte también recibieron más fondos para obra pública ($ 3.500 millones) y para los subsidios y programas de transporte terrestre y ferroviario ($ 1.200 millones), según se publicó en el Boletín Oficial.
Doce áreas de Gobierno ya gastaron el 90% de su presupuesto, según detalló la agencia DyN basada en datos de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP).
La Biblioteca del Congreso ejecutó el 99%; Fútbol para Todos, el 96%; Diputados, el 96,5%; la Secretaría de Culto, el 96%; la Corte Suprema de Justicia, el 95%; la Secretaría de Asuntos Relativos a Malvinas, el 93,7%; la Secretaría de Promoción y Programas Sanitarios, el 93,5%; la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, el 91,3%, y la de Seguros, el 90,3%.
Más allá de la reasignación de recursos, en el sector de la construcción hay malestar por lo que consideran una deuda de unos $ 10 mil millones en pagos certificados de obras de la Dirección Nacional de Vialidad, como contó PERFIL hace un mes. Además, también reclaman unos $ 5 mil millones respecto de obras de saneamiento y desagües cloacales, a cargo de AySA, la firma estatal del rubro.