El ex ministro de Economía Jorge Remes Lenicov consideró este jueves 20 de agosto “un error” del Gobierno plantear primero la reestructuración de la deuda con los acreedores internacionales sin haber presentado un plan económico y antes de haber negociado con el FMI, al tiempo que advirtió que el año terminará “con una inflación muy alta” aunque desechó una hiperinflación.
“Yo hubiera tenido primero un programa económico, hecho un Presupuesto, y con eso ido al FMI. Después hablado con los bonistas, y antes de ir al FMI hay que hablar con Estados Unidos”, señaló Remes en referencia al peso que tiene la Casa Blanca con su voto dentro del organismo internacional.
En ese sentido, el economista argumentó que “el FMI funciona como una sociedad anónima, no como una cooperativa” por lo cual si “uno no arregla” con Estados Unidos “el FMI lo va a bicicletear”
En un encuentro virtual organizado por Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), bajo el lema “Como ordenar la macro para crecer”, el ex ministro evaluó que el país está en una situación económica “muy difícil”, porque la macroeconomía “está desajustada y llevará tiempo salir”. "Es central estabilizar precios y llegar a acuerdos entre dirigentes políticos, gremiales y empresarios", agrego Remes.
En ese marco, Remes tildó de “error” que el gobierno no haya presentado aún un plan económico y acotó que “daría la sensación de que no se presenta un plan porque tal vez no hay acuerdo dentro de la coalición” gobernante.
“Si no quieren dar con precisión el programa, uno puede entender que hay ciertas cosas que no quieren decir hasta que no se hacen, pero sí tener lineamientos generales de donde se quiere ir, y me preocupa que en ningún discurso se diga que hay que estabilizar la economía, es como si la inflación fuera un tema menor”, cuestionó.
En ese sentido, dijo que la falta de un plan crea “mayor incertidumbre porque no sabemos cuando termina la cuarentena, y qué va a hacer el gobierno, pero si sabemos que las empresas van a estar en problemas, que habrá cierre de pymes, aumento de desempleo, de la pobreza, que este año la economía va a caer, y que ternminará el año con una inflación muy alta, ahora está en 38% o 40%, pero es probable que al terminar la cuarenta aumente un poco” aunque aclaró que “no me sumo a los que dicen que va a haber una hiperinflación”.
“Ningún país crece si la inflacion supera el 20%”, aseguró el ex ministro, por lo que insistió que es “central” estabilizar los precios “para empezar a crecer” en forma sostenida.
En este contexto, remarcó que países como Brasil, Chile, e Israel que “fueron exitosos” en controlar la inflación “lo primero que hicieron fue una alianza politica entre los partidos mayoritarios, después con os dirigentes empresarios y gremiales, y pusieron a la estabilidad de precios como una políica de estado, y que nadie la vuelve a discutir cuando cambia el gobierno”.
“No se puede crecer si no hay estabilidad de precios, estamos en un momento muy dificil, para hacer lo que que hay que hacer hay que llegar a un acuerdo”, exhortó el ex ministro. Además, abogó por lograr el equilibrio fiscal “a través de la baja del gasto y no mediante aumento de impuestos. y equilibrar la cuenta corriente mediante “aumento de exportaciones y no por control de importaciones”.
“El tema impositivo es crucial, no podemos cargar tanto impuestos al salario y después pedir que haya formalidad laboral”, enfatizó el ex ministro.
Dolar. Al ser consultado sobre el valor que tendrá el dólar a fin de año, Remes eludió dar una cifra, argumentando que “no se cuánto va a estar, para hablar de tipo de cambio uno tendría que saber cuando termina la cuarentena y que va a hacer el gobierno, y no se ni lo uno ni lo otro”.
No obstante, se mostró a favor de un “tipo de cambio alto” porque “hay gran escasez de dólares” por lo cual hay que apuntar a fomentar las exportaciones para recomponer las reservas. “En situaciones como esta la exportación genera riqueza, hay que ahí apuntar los cañones”, destacó.
Por otro lado, consideró que una dolarización de la economía argentina como la que se implementó en Ecuador “no es una buena salida” porque “no resuelve los problemas de déficit fiscal, de balanza de pagos”. “Ecuador también tiene inflación en dólares, la dolarización no resuelve problemas, pero el país pierde el instrumento cambiario y monetario, y un país como el nuestro que se tiene que desarrollar necesita la mayor cantidad de instrumentos de políticas económicas posible. La dolarización que parece fácil, para mi no es una buena salida”, fundamentó.