La industria automotriz es uno de los pilares del modelo económico tras la devaluación, y un
ejemplo de la recuperación experimentada desde la última crisis: 2008 marcará un récord de seis
años consecutivos de crecimiento.
Sin embargo, hay incertidumbre en el sector al notar una
desaceleración de las ventas que comenzó a principios de año, se acentuó durante el
conflicto con el campo, y ahora se ve empeorada por la crisis financiera internacional.
El registro de automóviles nuevos, por ejemplo, bajó un 10,5% en octubre respecto del mes
anterior, según el informe de patentamiento de la Asociación de Concesionarios de Automotores
(Acara). Entre los mismos meses de 2007, las ventas habían crecido un 1,3%, sostuvo el informe
publicado por el diario
El Cronista Comercial.
El freno en las ventas "no es para preocuparse", según cree el presidente de Acara, Dante
Álvarez. Las 50.256 unidades vendidas en octubre de 2008 representan una suba de 1,5% respecto del
mismo mes de 2007. Ese año, sin embargo, las ventas crecieron un 37,4% en comparación con el mismo
mes.
"Hay una baja real, pero tiene que ver con que en estos meses se reduce el
negocio", dijo Álvarez, que también es concesionario de Peugeot, al diario
Ámbito Financiero. Muchos clientes dejan de comprar en estos meses a la espera de la
salida de los modelos del año próximo.
La desaceleración se convierte en caída cuando se revisan los guarismos de los vehículos
utilitarios, destinados al comercio y la industria: los 12.572 automotores vendidos representan un
2,6% menos que octubre de 2007. En los primeros nueves meses del año, esas ventas habían crecido un
14,8%
Las mayores caídas respecto de octubre del año anterior se registraron en los segmentos
comercial pesado (-10,58%) y otros pesados (-11,42%).
"Quienes compran esos vehículos son las empresas, y como están pensando en que habrá una
crisis, entonces reaccionan no invirtiendo", dijo el titular de Acara al diario
La Nación, agregando que la tendencia es pareja en todo el país.
Despidos: Con la crisis financiera internacional, países como Brasil apuestan a
sus industrias locales y a bajar sus precios para aumentar las exportaciones. A las automotrices
argentinas le preocupa una posible avalancha de importados y preveen -además de menos ventas- una
baja de la producción. Baja que, como siempre, perjudicará primero que nadie a los trabajadores.
"Tenemos que ser conscientes y realistas", declaró a
La Nación Hugo Moyano, secretario general de la CGT, quien anticipó que la central que
dirige fijará su posición sobre despidos y suspensiones en los próximos días. "Observamos que
también hay especulación de parte de
algunos sectores empresarios que quieren hacer aparecer una cosa más agravada",
agregó.
Por su parte, el ministro de Trabajo de la provincia de Santa Fé, Carlos Rodríguez, aseguró
que "todos los despidos están congelados por mecanismos preventivos de crisis o por conciliación
obligatoria, salvo que estén acordados".
Rodríguez deberá mediar hoy entre el Sindicato de Mecánicos (Smata) y la automotriz General
Motors (GM), empresa que quiere
despedir al menos a 300 de sus 435 obreros en la planta santafesina de Alvear por
baja de stock y caída de ventas, pese a la conciliación obligatoria.
Los despidos de GM se enmarcan en la crisis que sufre a nivel internacional: espera una
posible función con Chrysler y un rescate del gobierno estadounidense, explicó Rodríguez a
La Nación.
Pero "la crisis existe y es seria", sostuvo el ministro. El sector automotriz no es el único
que prevee reducción de personal: Celulosa Argentina, de Capitán Bermúdez,
dejó sin efecto 100 contratos, sumados a
otros 200 en cadenas de electrodomésticos, y una cifra similar en curtiembres y
frigoríficos.
Expectativas: En los primeros 10 meses de 2008, se compraron 554.582 unidades
nuevas, un alza del 10,3%, lejos del 26% de crecimiento de 2007. Además, el sector esperaba vender,
como mínimo, 650.000 vehículos 0km para fin de año.
Hoy Álvarez cree que "pese a la desaceleración de las ventas" llegarán a un techo de 620.000
automotores, lo cual de todas formas representa un récord, dijo al diario
La Nación.
No obstante, el titular de Acara es prudente: anticipó que en noviembre y diciembre "se puede
profundizar aún más el parate" y no descartó que se registren caídas en las ventas respecto del año
anterior.
Síntomas de crisis: baja la venta de autos y utilitarios nuevos, y peligran puestos de trabajo
El patentamiento bajó un 10,5% respecto de septiembre, aunque vendieron más que en 2007. Las empresas "reaccionan no invirtiendo".
