Para las empresas de distribución eléctrica que hoy enfrentan miles de reclamos por cortes de luz, tener más ventas significa tener más pérdidas. Sólo así se explican en el sector de la construcción las demoras que tienen Edenor y Edesur para conectar la electricidad en edificios recién construidos, cuyos departamentos muchas veces ya han sido entregados a nuevos dueños. Por las tarifas congeladas y los costos en alza, un nuevo cliente supone entregar más energía barata mientras se resiente el mantenimiento y se suma presión a la red, entienden en el sector.
Al menos tres desarrolladores de Belgrano, Barracas y Puerto Madero en la Ciudad, pero también de distintos puntos del Conurbano, lo cuentan desde el anonimato: “El servicio eléctrico es uno de los mayores obstáculos a la hora de terminar una obra”. Según indican, hacen los trámites en la distribuidoras, que inspeccionan, toman nota del pedido, determinan la cantidad de medidores de consumo que hacen falta, pero luego no aparecen a completar la conexión por un largo tiempo.
“Las demoras son lo más frecuente, a nosotros nos tardaron hasta seis meses”, explica otro broker inmobiliario que acaba de lanzar un edificio de oficinas en Parque Patricios, en el que, uno de los compradores ya se mudó pero sigue trabajando con la llamada “luz de obra”, la conexión precaria con la que se abastecen los albañiles mientras están trabajando. En otros casos, cuando un nuevo propietario toma posesión de un inmueble que todavía no tiene conexión, terminan alquilando un generador, cuyo gasto a veces es descontado de las expensas por la firma de real estate.
“Ahora estamos en emergencia, pero si no, la demora depende de la zona y de cuestiones puntuales”, explicaron en una de las empresas distribuidoras de electricidad, donde además dijeron que son temas que debe resolver el responsable de cada proyecto en la oficina comercial. Un desarrollador de viviendas de lujo en zona oeste, en tanto, cuenta que en una oportunidad le exigieron que invierta en infraestructura: para habilitarle la luz, tuvo que pagar una subestación especial para el complejo, que en parte también debía abastecer a parte del barrio en el que estaba