ECONOMIA
estereotipos

Tareas domésticas, educación, salud y empleo público, el trabajo ‘femenino’

Los rubros vinculados con la atención del hogar, los chicos y la salud siguen dominando las opciones laborales para las mujeres. Para el Indec, sólo el 8,5% son profesionales.

default
default | Cedoc
Personal doméstico, docentes, comercio, salud y empleo público son las principales áreas de trabajo de las mujeres en la Argentina. También tienen participación en algunos segmentos de la industria pero brillan por su ausencia en otros como la construcción, donde sólo el 0,5% de la fuerza de trabajo es femenina de acuerdo con datos del Ieric.
Así, sobre un total de fuerza laboral de 6,4 millones de mujeres, cerca del 20% es personal doméstico y otro tanto trabaja en el sector de comercio. El 15% está abocado a la enseñanza y el 10%, al área de salud.

 El 34,9% de las mujeres realiza tareas no calificadas. El 35,9% son operativas mientras que el 20,7% son técnicas y sólo el 8,5% son profesionales, según los últimos datos de la Encuesta Anual de Hogares Urbanos-EAHU del Indec, de 2014.

Esta semana, el Ministerio de Trabajo avanzó con una serie de datos sobre participación de mujeres en el mercado, donde señala que la brecha en participación en el mercado laboral está explicada por lo que se conoce como el “tiempo de cuidado”, el trabajo en las tareas del hogar y de los hijos.
En una encuesta elaborada por Adecco este año, 7 de cada 10 contestaron que “sienten que se valora de igual forma a las mujeres y a los hombres” y el 72% cree que “las mujeres aportan una visión diferente para la resolución de problemas en el trabajo”.

Sin embargo, los mitos y estereotipos persisten. Un 42% consideró que la menor participación de las mujeres se debe a que están menos calificadas que los hombres para realizar un trabajo, otro 33% cree que la opinión de las mujeres es menos valorada y el 32% plantea el tema de la maternidad y la dificultad para conciliar la vida familiar y laboral. Asimismo, un 30% cree que es porque cobran menos sueldo, el 24% porque las mujeres no ocupan puestos gerenciales y el 12% porque son víctimas de acoso. 

Un análisis estadístico del Ieric señala que la construcción tiene una alta preponderancia de trabajadores hombres, mientras que en los otros sectores la relación hombres/mujeres sobre el total de los asalariados es más pareja. Según los últimos datos de 2017, sólo 1.990 mujeres están registradas en el sector de construcción, el 0,5% del total en blanco.

Reventa. Una de las clásicas fuentes de ingreso es la venta de productos de forma directa, un segmento donde el 92% de la “fuerza de venta” son mujeres. El rubro mueve US$ 1.700 millones por año, según la Cámara de Venta Directa de la Argentina.

La reventa de cosméticos, ollas, productos de almacenaje y de limpieza, entre otros, maneja una fuerza de ventas donde abundan monotributistas o no registrados, el emprendedorismo que aplaude el candidato a senador por la provincia de Buenos Aires, Esteban Bullrich, o la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley. Mientras que la cobertura social queda a costo de cada una, la AFIP, sin embargo, se asegura ingresos: además del IVA general, se paga uno extraordinario en el caso de que el/la revendedor/a no esté inscripto.

La tasa de crecimiento de la feminización (la participación de la mujer en el mercado laboral) tiende a estabilizarse en la Argentina, moviéndose alrededor del 67%, según un análisis publicado por Cepal a cargo de Alison Vasconez Rodríguez. La analista destaca que en cuanto a mercado y política laboral, es posible mencionar algunos elementos claves para la refexión sobre las políticas públicas orientadas a mejorar la participación laboral de las mujeres y sus potenciales efectos, en función del círculo virtuoso feminización-incremento de la demanda-crecimiento.

Algunas de las políticas en discusión en el país incluyen guarderías públicas y asistencia en el cuidado de los adultos mayores, así como la promoción de una mayor participación masculina como en el caso de las licencias por paternidad. Esta semana el Gobierno indicó que trabaja en una propuesta para llevar a diez días frente a los dos actuales.