La devaluación del yuan durante tres días consecutivos se frenó el viernes, pero la posibilidad de que la pérdida de valor del 2% de la moneda china de esta semana escale hasta el 10% según los reportes internacionales, preocupa a los industriales locales.
“Si con el tipo de cambio anterior ya nos invadían, si siguen devaluando pueden hacer un desastre”, reconoció el presidente de la Unión Industrial Argentina, Héctor Méndez durante el último almuerzo del Consejo Interamericano de Comercio y Produccion (Cicyp) en el Hotel Alvear, donde unos 450 empresarios se reunieron para escuchar al candidato a presidente Mauricio Macri. De todas formas aclaró que todavía no hubo impacto a nivel de la UIA.
A nivel local, el swap con China permite que se pague directamente en yuanes a través de los bancos asiáticos. “El riesgo es que con la devaluación los importadores ahora opten por operar en dólares, para bajar los costos”, explicó el director ejecutivo de la Cámara de Industria y Comercio Argentino-China, Ernesto Fernández Taboada. Eso podría poner más presión sobre los escasos dólares del Banco Central. En cuanto a las ventas a China, Fernández Taboada descartó una caída: “Compran alimentos, no suntuarios”, señaló.
Otro de los asistentes a la reunión de empresarios, el ex secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, relativizó la devaluación del yuan de esta semana, aunque señaló que tendrá impacto si se cumple el 10% de devaluación que se prevé que lleve adelante el gobierno chino.
“Durante mucho tiempo se mantuvieron firmes ante la presión de los Estados Unidos para que revaluara el yuan”, recordó Nielsen sobre la conocida “paciencia oriental”. En medio de un nuevo round de la guerra de monedas, la medida puede impactar en la estrategia china de convertirse en moneda de reserva internacional, donde ya cincuenta países tienen reservas en yuanes, entre ellos la Argentina.