La actividad petrolera en la Cuenca Neuquina –el mayor pulmón hidrocarburífero del país– se desplomó un 38,5% en los últimos 12 meses. La cantidad de equipos de perforación activos en la provincia pasó de 70 a 43, según datos a agosto de este año. El principal descenso se registró en YPF, el mayor productor de hidrocarburos de la provincia, que redujo su actividad en un 40%. De las 46 unidades de drilling que tenía operativos en agosto de 2015 pasó a 28 trépanos en la actualidad. Frente a ese escenario, las empresas productoras y compañías de servicios petroleros advierten que deberán reducir su personal. “Petroleras y proveedores de servicios dan trabajo directo a más de 40 mil personas a nivel nacional. Por la baja de la inversión, hoy existe un excedente del 20% de esa nómina”, explicó el gerente general de una de las mayores compañías de servicios.
Las empresas sostienen, además, que en la Argentina se pagan salarios mucho más altos que los de la región. Según la consultora WoodMackenzie, un operario boca de pozo –el escalafón más bajo entre los operarios petroleros– gana en el país cerca de US$ 40 mil anuales; casi cuatro veces más que en Brasil (US$ 11 mil), casi tres veces más que en México (US$ 15 mil) y un 60% más caro que en Colombia (US$ 25 mil).
A su vez, la dotación promedio por equipo de perforación en la Argentina está integrada por diez operarios. En México y en Canadá, una cuadrilla está compuesta por siete trabajadores. Y en EE.UU. está compuesta por seis personas.