Las últimas medidas propuestas por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, parte de su "gestión del anuncio", no lograron conquistar la confianza de los mercados. Analistas e inversores internacionales siguen sosteniendo que Argentina es más vulnerable frente a la crisis que Ecuador -que acaba de entrar en Default- y Venezuela.
"El gobierno de Cristina Fernández de Kirchner aparece como el más vulnerable en comparación con Chávez, en Venezuela, y Correa, en Ecuador", afirmó Christopher Garman, de la consultora neoyorquina Eurasia Group, al diario La Nación. El analista agregó que esto ocurrirá aún cuando ambos países enfrentarán "desafíos fiscales crecientes a lo largo de 2009 y 2010".
El crecimiento de la economía será donde más golpee la crisis: pasará de un 6,2% este año a un 1,5% en 2009, según el último reporte de Credit Suisse. Con él coincidió Erich Arispe, de la calificadora Fitch Ratings: Argentina podría crecer "por debajo del 2 por ciento en 2009", a causa del "colapso" de los precios de las materias primas, la "recesión global" y de una "inadecuada" respuesta desde la Casa Rosada.
Más negativa es la proyección de Daniel Volberg, de Morgan Stanley: la economía de nuestro país caerá 2,2% el año próximo, debido a un "dramático shock negativo en los ingresos" y anunció al matutino que el dólar rondará los $4,50. Para fines de 2009 había pronosticado $3,35.
"Por debajo de la fachada de una moneda controlada en Venezuela o la Argentina, o de la dolarización de Ecuador, subyace una crisis fiscal esperando por ocurrir", estimó John Price, director ejecutivo para América latina de la consultora Kroll, quien señaló a la Argentina como "quizás el mayor riesgo de mercado" en la región.
Según el analista, la diferencia entre nuestro país y otros de América latina es que "su débil condición es de su propia factura, en oposición al contagio" de la crisis internacional sufrido en otros. Más aún, no descartó se instale otro " congelamiento al estilo del corralito".
La amenaza del default puede alejarse si el Gobierno ejerce la "disciplina fiscal", recomienda Goldman Sachs. Aún así, en el mediano plazo, la nacionalización de los aportes jubilatorios seguirá impactando sobre la confianza, pero el colapso podría evitarse "durante los próximos tres años". O sea, hasta que termine el mandato de Cristina Fernández de Kirchner.
"Las preocupaciones sobre la capacidad de pago pueden haberse incrementado" con los últimos anuncios para fomentar el consumo interno, ya que ese dinero "podría haberse apartado para honrar las obligaciones de la deuda", afirmaron en el banco UBS al diario La Nación.
Por su parte, el economista jefe de Merril Lynch para la región, Felipe Illanes, cree que no habrá default en 2009 gracias a los fondos de las AFJP y las reservas del Banco Central. El gasto público seguirá siendo elevado por las elecciones del año que viene y los reclamos sociales en medio de la crisis, pronosticó. Sin embargo, la posibilidad de recesión y la desconfianza creciente podrían llevar a una " dañina espiral" en el costo de la deuda.