EDUCACIóN
Programa En FoCo

Avanza la escuela técnica virtual

El Instituto Nacional de Educación Técnica (INET) capacitó a más de 36 mil docentes durante 2018 y este año ya iniciaron su cursada virtual otros 12 mil.

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Anochece en Dolavon, una ciudad ubicada a 56 km de Rawson, la capital de Chubut. Luego de otra jornada laboral como jefa de Taller en el Escuela Técnica N° 781 “Eladio Zamarreño”, Ana Laura Ardiles llega a su casa y prende la computadora para cursar de manera virtual una nueva propuesta de formación. Revisa el material disponible en el campus y le envía un mensaje a su tutor con algunas dudas. Al siguiente día, cuando vuelva a conectarse, recibirá un video o un audio de su tutor resolviendo su consulta.

La misma escena se repite en todo el país dado que así se capacitaron, durante 2018,  36.659 docentes de educación técnica de los 71.000 que existen en el país. Hoy, otros 12.323 ya iniciaron su cursada virtual gracias a la formación del programa En FoCo que ofrece el Instituto Nacional de Educación Técnica (INET).

“Esta es una pequeña localidad inserta en una zona rural, donde no es sencillo acceder a capacitaciones de calidad, por eso, cursar de manera virtual es una gran oportunidad. No solo por los temas nuevos que se ofrecen, sino porque podemos compartir con otros colegas de otras partes de la provincia que tienen distintas realidades, y así realizar intercambios y crecer con ellos”, dice Ana Laura a la hora de describir el programa.

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Antes de esta posibilidad, apenas 2000 docentes se formaban por año. Los números impactan, pero el dilema central que surge es cómo se garantiza que la formación docente produzca un cambio real en la forma de enseñar y de aprender para mejorar los aprendizajes de los estudiantes. Al respecto, Ana Laura brinda algunas pistas: “Pude planificar con el equipo de docentes de taller el diseño curricular en función de lo que queremos para los estudiantes. Esto es más dinámico de lo que venimos haciendo. La idea es revisar la misión y visión de nuestra institución, y a partir de eso redefinir el perfil del egresado. Necesitamos alumnos que puedan aplicar razonamiento crítico, que puedan ser autónomos en el aprendizaje”.

Algo similar sucedió con Sebastián Gallego, jefe del Departamento de Química de la Escuela de Educación Secundaria Técnica (E.E.S.T.) N° 2 “Santiago de Liniers” de Ensenada, provincia de Buenos Aires, que realizó tres cursos el año pasado, uno de ellos en Biomimética y Nanotecnología. “Si bien el título asusta, los tutores facilitan el trabajo y responden todas las dudas. Podés aplicarlo en el aula de distintas maneras, en mi caso lo apliqué en medioambiente trabajando sobre los residuos de una planta petrolera.”

Claudio Gareis, regente de la Escuela Provincial de Educación Técnica (E.P.E.T.) N° 06 de Ralicó, La Pampa, también advierte sobre las ventajas del programa: “Todas las miradas de esta capacitación tienen foco en el alumno y en la flexibilidad que tiene esta manera de cursar, que hace que nos adaptemos a nuestros tiempos y nuestra energía. Además, es una capacitación colaborativa porque aprendemos de nuestros colegas. También hay material de lectura que, tanto por la selección, el contenido y la pertinencia, resultan apropiados. Por último, las prácticas están enfocadas en nuestra institución, en nuestro contexto. Todo lo que leemos no es teoría pura, sino que está aplicada a nuestro contexto de trabajo”.

Por su parte, Leandro Goroyesky, director ejecutivo del INET, concluye que “con esta propuesta ocurrió algo extraordinario: además de registrar un 52% de tasa de egreso -cuando el promedio de egreso en modalidades virtuales es del 30% al 35%- toda la comunidad de la educación técnica profesional se adueñó del programa”.