En un mundo de incertidumbres, construir certezas -por más pequeñas que sean- es una tarea esencial. Pero el camino para hacerlo no es sencillo. Por momentos, la vastedad de la ciencia, sus intrincados rincones y sus seductoras callejuelas, pueden trazar laberintos infinitos de los cuales resulta difícil escapar. Para los científicos, el hilo de Ariadna que permite evitar tomar decisiones incorrectas en el andar y encontrar un camino efectivo, es la metodología.
La doctora en ciencia política, Mariana Caminotti, y el doctor en ciencia política, Hernán Toppi, dieron detalles sobre su nuevo libro “Metodología de la investigación social: caja de herramientas” (Eudeba, 2021), una obra que congrega a quince especialistas en metodología para desarrollar sus aristas claves.
“El resultado final del libro superó nuestras expectativas, pues consideramos que el mismo puede resultar útil para lectores en diferentes niveles en la carrera científica”, señalan pensando en el destino de la obra. “Para aquellos que buscan un primer acercamiento a la metodología desde ya. Pero también para investigadores e investigadoras intermedias y avanzadas, ya que hemos incorporado capítulos sobre temáticas con poca disponibilidad de textos en español”, expresan.
-Un principio general en la ciencia y la producción científica consiste en justificar el quehacer a partir de la necesidad de incorporar nuevo conocimiento. En otras palabras, la ciencia solo se pone en movimiento para generar cosas nuevas y no duplicadas. ¿Cómo fue la génesis de esta obra? ¿Cuáles fueron los objetivos que se plantearon? ¿Para qué sirve la metodología?
MC y HT: Las ciencias sociales (como la ciencia política, la economía, la sociología y otras tantas) son disciplinas fácticas. Por lo tanto, su carácter científico se basa en la observación empírica de los hechos que estudia (los partidos políticos, la democracia, la variación de los precios, las condiciones laborales de la población, la violencia de género, etc.). Ahora bien, el conocimiento científico es diferente al conocimiento que podemos adquirir sobre todas estas cuestiones a partir de la experiencia cotidiana. El primero implica el seguir todas las indicaciones propias de una investigación científica (desde el planteamiento de un problema y una hipótesis, pasando por la reseña de investigaciones previas, la construcción del marco teórico, la descripción del diseño metodológico, la salida al campo para la recolección de los datos, el análisis empírico y la publicación de los resultados para el conocimiento del público).
De este modo, la utilidad de la metodología está en su carácter fundamental para la construcción de un conocimiento científico de calidad (en otras palabras, no podemos hacer ciencia sin metodología). En este sentido, la génesis de esta obra se encuentra en el poder ofrecerles a los y las estudiantes de las disciplinas sociales las herramientas básicas necesarias no solo para distinguir el conocimiento cotidiano de aquel que se genera científicamente, sino también para producir investigaciones propias y poder leer críticamente los trabajos de sus colegas.
El resultado final del libro superó nuestras expectativas, pues consideramos que el mismo puede resultar útil para lectores en diferentes niveles en la carrera científica. Para aquellos que buscan un primer acercamiento a la metodología desde ya. Pero también para investigadores e investigadoras intermedias y avanzadas, ya que hemos incorporado capítulos sobre temáticas con poca disponibilidad de textos en español.
-Para muchos estudiantes de ciencias sociales, pero también para cientistas sociales graduados, la metodología es sinónimo de una zona oscura con ribetes explorados superficialmente, a la cual pocos se han volcado de lleno. ¿Cuál consideran que es el aporte que cada uno de los capítulos del libro ofrece a ese conjunto heterogéneo de lectores y lectoras?
MC y HT: El libro se encuentra dividido en una introducción y ocho capítulos. Cada uno de estos apartados cumple una función y tiene su aporte al conjunto de la obra: la importancia de la ciencia social; los debates epistemológicos más importantes en el mundo científico; la conceptualización y medición; las etapas de un diseño de investigación; los diseños de investigación cualitativo, cuantitativo y mixto; la experimentación en ciencias sociales; el Process Tracing; finalmente, la presentación de un recorrido de una colega respecto a su investigación que puede ayudar a escapar al lector de la abstracción de la metodología, pues podría observar como varios de los elementos mencionados anteriormente fueron llevados a la práctica.
Como puede observarse, el primer aporte a las y los lectores es la variedad de temáticas que pueden encontrarse en el libro. El segundo aporte es tan importante como el anterior: el lenguaje con el que se escribió el libro es de fácil lectura, lo cual permite un acercamiento amigable a la metodología. En este sentido, hemos convocado exitosamente a figuras con experiencia en investigación, pero también en docencia y pedagogía, lo cual facilita la transmisión de conocimientos y vivencias. El perfil de las autoras y los autores que integran el libro implica un elemento adicional que termina por convencernos de la utilidad del libro para el público interesado.
-¿Qué caracteriza al laboratorio del cientista social, es decir, aquellos aspectos específicos de su metodología, sus elementos de trabajo, puntos de partida y posibles lugares a los cuales puede llegar con su labor?
MC y HT: El laboratorio del cientista social es la misma sociedad y los actores que allí interactúan. Obviamente, la especificidad de las diferentes disciplinas que estudian a la sociedad se debe a los elementos sobre los que cada una de ellas presta mayor atención. El laboratorio del cientista social es muy diferente a aquel en el que trabaja un biólogo o un químico, pues la sociedad es un lugar abierto que está siempre en transformación. Cómo enfrentarse a esta complejidad depende primero de cuál es el problema de investigación que se quiera estudiar.
El determinar esto se transforma en la guía para todo lo demás: los casos a estudiar, el período de tiempo a cubrir, qué diseño será más útil para el estudio (sea éste cualitativo o cuantitativo), las herramientas para trabajar (desde las entrevistas en profundidad encontradas en investigaciones cualitativas a los paquetes estadísticos en las cuantitativas), el elegir el tipo de fuentes de donde procederán los datos, etc. Por más seguros que estemos de los resultados (siempre recordando que las conclusiones de las investigaciones son inciertas), es importante que la evidencia que se presente vaya en consonancia con el problema de investigación y que los datos hayan sido obtenidos a partir de procedimientos metodológicamente adecuados (confiables y válidos). El investigador o la investigadora deberá decidir que prioriza también: la búsqueda de la generalización (proclive en investigaciones cuantitativas) o la profundidad en el conocimiento de pocos casos (más factible con investigaciones cualitativas).
-Además de encabezar, introducir y coordinar este libro, ustedes son investigadores y docentes. ¿Cuáles son las dificultades que los y las estudiantes tienen al iniciarse en los caminos de la investigación social en relación a la metodología?
MC y HT: Son dificultades habituales pero que pueden resolverse con paciencia y perseverancia. Fundamentalmente son tres: la primera muchas veces está en el desconocimiento de la metodología, al no haber participado de cursos sobre esta temática que permitan un acceso a las herramientas necesarias para desarrollar una investigación científica. El segundo es el no saber cómo presentar un proyecto de investigación o cómo redactar un artículo (sea para un congreso, una revista científica o un libro). No es un dato menor, pues la ciencia es pública y siempre se investiga para difundir los resultados entre los miembros de una audiencia determinada. El tercero es la falta de experiencia en la investigación que puede generar dudas y miedos para enfrentar las dificultades que caracterizan a este campo. Como indicamos recién, son dificultades que pueden transformarse en desafíos a resolver. El libro intenta ser un aporte que facilite la resolución de los mismos.