Días atrás, tuvo lugar el Foro de Decanos de Agronomía del Mercosur, Bolivia y Chile en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), evento que sirvió de escenario para la firma de un acuerdo que establece el reconocimiento mutuo de los trayectos formativos de las carreras de Ingeniería Agronómica. A partir de ahora, los estudiantes pueden cursar materias, ciclos o prácticas en distintas universidades de los países involucrados.
El convenio, que incluye a las ofertas académicas acreditadas por las agencias nacionales de cada país, se suma a los distintos procesos de internacionalización de la educación superior que se implementan en el mundo. Al respecto, Agustina Peretti, coordinadora del Programa de Calidad Universitaria de la Secretaría de Políticas Universitaria (SPU), señaló que esta primera experiencia de convenio regional nos muestra no solo que el sistema nacional “comienza a tener fronteras afuera, sino que está en completa sintonía con experiencias similares a nivel internacional para el fomento de la movilidad estudiantil, la reforma curricular y el diseño de un sistema de créditos académicos para el reconocimiento de estudios”.
Por su parte, Paulo Falcón, director de Gestión y Fiscalización Universitaria de la SPU, añadió que los acuerdos entre las casas de altos estudios facilitan “la movilidad estudiantil, docente y científica, haciendo posible diversas instancias de cooperación y trabajo conjunto que potencian nuestro desarrollo como sistemas universitarios y como región”. A su vez, afirmó que resulta relevante que el mecanismo que realiza Argentina “sea empleado por otros países, porque pone en evidencia todo lo que tenemos en común en la formación de profesionales entre nuestras universidades”.
En efecto, la movilidad estudiantil también es fomentada en al ámbito local por la SPU a través del Sistema Nacional de Reconocimiento Académico (SNRA). En Argentina, las carreras de Ingeniería Agronómica comenzaron a trabajar dentro del SNRA en 2017 junto a las ingenierías Forestal, Zootecnista, en Recursos Naturales y Veterinaria, con quienes conformaron una sola familia de carreras. En 2018 se firmaron los convenios específicos que permitieron a más de 42.200 estudiantes la posibilidad de cambiar de carrera, institución, especialidad o realizar experiencias temporales en otra universidad sin perder las materias cursadas.