EDUCACIóN
En su décimo aniversario

Inscripción récord en la UNAJ

Más de 11 mil alumnos se anotaron para cursar el año que viene alguna de las 23 carreras que se ofrecen en la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ). La inscripción récord supera los registros de los últimos cinco años, que habían alcanzado los 8 mil aspirantes.

unaj 1/12/19
| Prensa UNAJ.

A diez años de su creación con la promulgación de la Ley Nº 26.576, la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ) contará con 11.442 estudiantes nuevos en el ciclo lectivo 2020. Como si fuera un símbolo del 70° aniversario del decreto del Perón que consagró la gratuidad de los estudios universitarios en la Argentina, la consolidación de la UNAJ como una realidad para miles de jóvenes de la región reafirma la justicia de aquella histórica decisión y su vigencia como uno de los pilares del sistema educativo argentino.

“Nuestra universidad ha tenido un crecimiento enorme desde el punto de vista de la cantidad de estudiantes. Desde los primeros tres mil hasta esta inscripción que muestra ese desarrollo. Además, hemos tenido un avance en cuanto al conjunto de carreras que estamos dictando, que hoy son 23. A su vez, tenemos una inserción muy interesante en el territorio”, destacó el rector de la UNAJ, Ernesto Villanueva.

“Desde el punto de vista de la investigación ya tenemos una Unidad Ejecutora del CONICET y trabajos interesantísimos de desarrollo tecnológico”, afirmó el rector a modo de balance de estos diez años. “Estas cifras de inscripción muestran una confianza enorme acerca de nuestra capacidad de trabajo”, agregó.

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La procedencia de la matrícula confirma la regionalización de la universidad, dado que no solo se inscribieron vecinos de Florencio Varela, Berazategui y Quilmes, sino que también se destaca el interés de otros municipios del conurbano sur, como Almirante Brown, Avellaneda, Lomas de Zamora, La Plata y el interior de la provincia de Buenos Aires.

 

EN PRIMERA PERSONA

Jimena tiene 18 años y vive en Florencio Varela. Está cursando su último año de la escuela secundaria. Días atrás, se presentó con los papeles para terminar su trámite de inscripción para la carrera de Ingeniería Electromecánica. “La UNAJ me da la posibilidad de estudiar algo que me apasiona y, por lo que conozco, es una universidad donde las mujeres cursan cada vez más carreras que supuestamente son de varones”, señaló. En efecto, en el año 2016, el primer título en Ingeniería de la Universidad Nacional Arturo Jauretche lo alcanzó Sonia Fretes, una joven de 23 años.

En los primeros años de funcionamiento, la UNAJ se caracterizaba por recibir estudiantes que, al egresar del secundario, tenían primero alguna experiencia en otra universidad y luego se inscribían en la Jauretche. Sin embargo, en los últimos años se incrementó la cantidad de jóvenes que eligen a la UNAJ como primera experiencia para iniciar sus estudios de grado.

Cristian es de Almirante Brown y en enero cumplirá 18 años. Se anotó en la UNAJ porque es una universidad cada vez más reconocida: “Voy a estudiar Relaciones del Trabajo y, aunque tenga otras universidades cerca de mi casa, elegí esta porque me hablaron muy bien de su nivel y de los docentes que tiene”.

Un aspecto esencial de la UNAJ es la formación de profesionales comprometidos con su entorno. Tomás (22 años) se anotó para cursar Medicina luego de comparar el plan de estudios con los de otras universidades. Optó por la propuesta de la UNAJ de formar profesionales con una mirada comunitaria. “Me gustaría ser pediatra y asistir a los chicos de mi barrio (Villa España, partido de Berazategui)”, dijo.

En ese sentido, el rector Villanueva reflexionó acerca del rol de la institución en la formación de jóvenes comprometidos con su tiempo. “La universidad tiene que saber combinar dos cuestiones. Una vinculada con la calidad enorme y creciente en lo que se hace: cómo enseñamos, cómo eso llega a nuestros estudiantes, si nuestros proyectos de investigación tienen resultados y esos resultados benefician a nuestra sociedad. Una segunda cuestión tiene que ver con que ese conocimiento técnico no puede estar aislado de valores. Queremos profesionales comprometidos con su territorio y su sociedad, y no profesionales que trabajen en contra de los intereses de nuestro país y nuestra gente”, concluyó.