- Bajo el plan Argentina Enseña y Aprende se puso en el centro de la escena la mejora de los aprendizajes y la enseñanza. En este camino, ¿cuáles son las principales reorientaciones que se desarrollaron dentro del Instituto Nacional de Formación Docente (INFOD)?
Argentina Enseña y Aprende fue el plan estratégico que marcó el rumbo de la política educativa. No solo hicimos reorientaciones en el INFOD, sino que el hecho de crear este Plan responde a una manera diferente de hacer política pública, vinculada con respetar el sistema federal a través de resoluciones del Consejo Federal, lo que implicó ponernos de acuerdo todas las provincias en una política a largo plazo, que nos permitiera ver, con evidencia empírica e indicadores, el estado de situación.
La mayoría de nuestras políticas tienen en el centro el propósito de aprender: el operativo de evaluación Aprender, la Red federal para la mejora del aprendizaje, el Plan Argentina Enseña y Aprende, y el Plan Nacional Aprender Matemática.
Con respecto al INFOD, desarrollamos allí políticas muy robustas. Hubo dos resoluciones del Consejo Federal, una que creó los lineamientos para el desarrollo profesional de gestión educativa y otra vinculada con el marco de capacidades profesionales en la formación docente. Además, creamos un postítulo en formación para profesores de los profesorados para implementar estas capacidades, al que pudieron acudir más de 800 docentes. A su vez, más de 45 mil directores asistieron a nuestros círculos de directivos, casi 900 mil docentes participaron de las jornadas institucionales y más de 150 mil formaron parte de los ateneos, siempre con el foco en la mejora del aprendizaje.
El INFOD puso explícitamente foco en la mejora en Lengua, y eso se notó en los resultados de Aprender 2018. Pero como Matemática seguía estancada, decidimos iniciar el Plan Nacional Aprender Matemática. Las pruebas PISA hoy reflejan esta situación, y no tengo dudas que seguiremos mejorando en Lengua y veremos en los próximos años una mejora en Matemática.
- Recién mencionabas el Plan Nacional Aprender Matemática, iniciativa que se puso en marcha para cambiar la manera tradicional de enseñar la disciplina. ¿Cuáles son las estrategias fundamentales desarrolladas por el Plan?
El Plan no solo incluye el marco de las acciones de este nuevo modelo de aprendizaje y enseñanza, sino que además se establecieron los indicadores de progresión del aprendizaje desde sala de 5 hasta los 18 años. Indicadores que son el eje fundamental para el desarrollo de los materiales que se elaboraron: cuatro cuadernillos para los estudiantes y para los docentes del nivel primario y secundario.
El Plan está basado en evidencia empírica. Pudimos ver cuáles eran los puntos de mayor dificultad para los alumnos en los distintos operativos de evaluación y sobre ellos hemos puesto el foco. Bajo el Plan, pudimos formar a 500 docentes de matemática que designaron los ministros provinciales, los cuales asistieron a encuentros federales coordinados por el equipo nacional. Ellos, a su vez, formaron a unos 72 mil docentes, que pertenecen al grupo de 10 mil escuelas que fueron asignadas al Plan, con una llegada a un millón y medio de estudiantes. Creemos que este modelo de aprendizaje en cascada permite crear políticas sostenibles en el tiempo porque están enraizadas en la confianza en la práctica docente, en la observación y en la reflexión.
- Tras observar los resultados de la evaluación Aprender, también se hizo foco en aquellas escuelas que necesitan mayor contención a través del programa Escuelas Faro. ¿En qué consiste este apoyo?
Escuelas Faro es un programa nacional que nos permitió observar, a partir de los resultados del operativo Aprender de 2016, un grupo de escuelas que estaban muy por debajo del promedio nacional, sumada a otras características como la altísima vulnerabilidad social y una matrícula que recibía la Asignación Universal. Decidimos priorizar estas escuelas y, para llevar a cabo el Plan, cada provincia conformó un equipo territorial que acompaña a los directivos y a los docentes en la creación del proyecto escolar de mejora. Esto es fácil decirlo, pero llevó mucho trabajo. Hoy las escuelas faro tienen un nivel de apropiación fenomenal, sobre todo después de las mejoras que se vieron en el operativo Aprender de 2018. Después de dos años de trabajo, las 3000 escuelas faro lograron romper su propio contexto y la media nacional. Con este Plan logramos derribar el mito de que en determinados contextos no se puede aprender. Esto es falso. Hoy las escuelas faro marcan el rumbo. El hecho de haber logrado esta mejora las ha fortalecido y las ha empoderado de una manera maravillosa.
- Otro de los desafíos educativos fue la transformación del nivel medio a través de la política Secundaria 2030. ¿Cuáles son los cambios principales que se proponen para lograr reconvertir este nivel?
El nivel secundario tenía que transitar por cambios profundos y estructurales de acuerdo con los nuevos perfiles de jóvenes y de acuerdo con las características de las sociedades del siglo XXI. Secundaria 2030, que también tiene resolución del Consejo Federal, ha implementado una nueva mirada sobre el nivel, que es una deuda enorme de nuestro país, de la que nos hemos hecho cargo. Trabajamos con las direcciones de inicial y primaria de cada una de las provincias porque hay que mirar el sistema en su totalidad. Pusimos el foco en las trayectorias escolares, en cómo llegan los alumnos a la secundaria y en cuáles son las principales causas de abandono y deserción. Hoy podemos ver que logramos mejorar casi tres puntos porcentuales la tasa de egreso de este nivel. Este es un logro compartido con las provincias, dado que hoy tenemos 22 planes jurisdiccionales presentados para mejorar la secundaria, y el 40 por ciento de las escuelas de todo el país ya están realizando prácticas innovadoras.
Existen quince documentos técnicos de apoyo a la implementación. Además, con la Escuela de Gobierno de Política Educativa se orienta a 24 equipos jurisdiccionales sobre una nueva escuela secundaria, con todo lo que tiene que ver con trabajos por proyectos e interdisciplinarios, que son el corazón de la Secundaria 2030. Hoy tenemos más de 12.300 proyectos de aprendizaje integrado subidos a la plataforma de Secundaria 2030, y más de 300 recursos que se desarrollaron para poder fomentar y acompañar técnicamente a los equipos.
- Otros de los ejes que han sido centrales son el Programa Aprender Conectados y el Programa de Educación Sexual Integral (ESI). ¿Qué balance puede hacerse sobre ellos?
Por un lado, hemos creado los núcleos de aprendizaje prioritarios para la implementación de la Educación Sexual Integral. Con esto quisiera desterrar la idea falsa de que no se ha implementado la Ley. Hay un trabajo enorme de este ministerio y de los provinciales con la resolución que creó los núcleos de aprendizaje prioritarios (NAP). Esto es una novedad, una innovación y un cambio de estrategia en la implementación de la ESI.
Por otro lado, está la política de alfabetización digital a través de Aprender Conectados, una iniciativa pionera en la región y en el mundo dado que ha integrado, a través de los NAP, la programación y la robótica desde la sala de 5 hasta los 18 años. Los NAP son un marco para la implementación en todas las provincias, que vienen acompañados de más de dos mil recursos que hoy están disponibles en el portal de Educar. Se que veremos frutos de lo sembrado. El aprendizaje significativo es la raíz de todo progreso social y productivo sostenible.