“El rector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Alberto Barbieri, ad-referéndum del Consejo Superior, resolvió establecer en forma excepcional que, mientras se mantengan las medidas de aislamiento social, preventivo y obligatorio, los exámenes finales de carácter integrador del CBC y de UBAXXI, podrán ser evaluados en forma no presencial”, informó la universidad a través de un comunicado.
Tal como se informó desde la UBA, “las resoluciones (REREC-2020-802-E-UBA-REC y REREC-2020-802-E-UBA-REC) alcanzan las asignaturas dictadas en el 2º cuatrimestre 2019, el curso intensivo de verano 2020 y el 1º cuatrimestre 2020”. Además, se estableció que “los turnos de exámenes comenzarán a partir del 7 de septiembre del corriente y esta instancia de evaluación no se computará como uno de los turnos de examen final”.
Por otra parte, las nuevas definiciones contemplan también que “en las regionales del Ciclo Básico Común y en las Sub sedes del Programa UBA XXI ubicadas en localidades en las que esté permitido por las autoridades pertinentes el desarrollo de actividades educativas presenciales, los exámenes podrán administrarse de manera presencial”.
De acuerdo con las nuevas medidas, las modalidades e instrumentos de evaluación de las asignaturas del CBC serán determinadas por cada cátedra, pudiendo optar entre diversas propuestas elaboradas por la Secretaría de Asuntos Académicos de la Universidad: examen oral sincrónico, examen escrito de respuesta extensa de resolución sincrónica y examen escrito de respuesta cerrada de resolución sincrónica. En el caso de UBA XXI, se realizarán mediante exámenes escritos de respuesta cerrada que abarquen todos los contenidos del programa de la materia.
Los profesores podrán seleccionar los instrumentos de evaluación que mejor se adapten a la intencionalidad pedagógica de la asignatura y a las especificidades de cada campo disciplinar. Los criterios de evaluación deberán ser acordes a los objetivos expresados en el programa de la asignatura.
En todos los casos, los exámenes deberán realizarse por dispositivos de evaluación que aseguren de manera concurrente la verificación de la identidad del estudiante examinado y la resolución sincrónica, es decir, que deberá garantizarse la interacción docente y alumno o la resolución de todos los estudiantes simultáneamente en un plazo de tiempo determinado.
La decisión -que fue tomada considerando la solicitud de los estudiantes, representados por la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) y los centros de Estudiantes, y consensuada con la Asociación Docentes de la UBA (ADUBA)- contempla también los posibles problemas de conectividad que pudieran sufrir los alumnos y las alumnas, ya sea por interrupción de conectividad durante la instancia de interacción sincrónica del examen por problemas técnicos (interrupción o fallas de la conectividad a internet, falta de energía eléctrica, problemas en las herramientas de administración de la evaluación, entre otras dificultades).
El trabajo de las cátedras
Desde ADUBA se anticipó también que “se pondrán en marcha, junto con el Centro de Innovaciones en Tecnología y Pedagogía (CITEP) de la UBA, una serie de capacitaciones destinadas a docentes para que puedan desarrollar con mejores conocimientos técnicos y pedagógicos las clases virtuales y los exámenes”.
Además, las cátedras que lo deseen pueden ponerse en contacto con los referentes de la Asociación para determinar cuál es la mejor manera de operar la toma de los exámenes finales, teniendo en cuenta las particularidades de cada materia.
“En este contexto tan adverso que nos toca afrontar como sociedad y como trabajadores docentes, desde ADUBA queremos acompañar en este momento tan complicado a los miles de docentes de la UBA, que con un gran esfuerzo vienen sosteniendo la universidad pública y de calidad con un alto nivel de inclusión social. Seguiremos velando por que se cumplan y se respeten los derechos laborales, sobre todo la carga horaria, que la virtualidad ha trascordado en muchos casos”, expresaron desde el gremio a través de un comunicado.