EDUCACIóN
Formación profesional

La UNLA ya capacita a 1500 personas en oficios

A diez meses de su apertura, la Escuela de Oficios “Felipe Vallese” de la UNLA avanza con propuestas de capacitación en áreas como gastronomía, informática, mecánica, jardinería, telecomunicaciones, textil y madera.

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Escuela de Oficios | Prensa UNLA.

Durante 2018, la Universidad Nacional de Lanús (UNLA) puso en marcha la Escuela de Oficios “Felipe Vallese”. A diez meses de su apertura, la institución ya cuenta con más de 1500 personas que se capacitan en diversas propuestas, tales como gastronomía, mecánica automotriz, metalmecánica, jardinería y espacios públicos, informática, telecomunicaciones, textil y madera, entre otras áreas.

“Queremos que aquellos estudiantes, varones o mujeres, jóvenes o adultos, que quieran aprender un oficio puedan encontrar en una institución pública un tramo educativo que lo acompañe en su vida laboral”, explica Damián Ledesma, director de la Escuela. Y advierte que el subsistema de formación profesional permite a los trabajadores mejorar sus condiciones de empleabilidad o armar su propio proyecto.

Según cifras oficiales, aquellos alumnos que toman un curso de oficios aumentan un 30% sus posibilidades de conseguir un empleo registrado. “Si bien hoy vemos que la crisis económica impacta en los puestos de trabajo y en el poder adquisitivo de los que están ocupados, desde los centros de formación no dejaremos de insistir en que formarse oxigena y dota de nuevas herramientas al que lo hace”, enfatiza Ledesma.

Aquellos alumnos que toman un curso de oficios aumentan un 30% sus posibilidades de conseguir un empleo registrado.

“En este sentido, en el Gran Buenos Aires observamos, en el tercer trimestre de 2018, una tasa de asalariados no registrados de 37,7%, una desocupación del 11,4 % y una subocupación del 13,9%. Estas cifras invitan a que todo el sistema público de formación, incluyendo a las universidades, inviertan para ofrecer a estas miles de personas herramientas para volver a tener posibilidades de un empleo digno”, concluye. 

Para ofrecer cursos de calidad, la UNLA agrega su entorno pedagógico que incluye a las nuevas tecnologías, al tiempo que realiza una articulación con empresas y gremios a partir de la firma de convenios con los principales sindicatos y cámaras empresarias nacionales.

EN PRIMERA PERSONA

 “Estoy muy contenta. En la escuela se inauguró una panadería piloto con la última tecnología, que nos va a permitir aprender mucho. Trabajo en mi casa con mi hijo. Tenemos un microemprendimiento donde hacemos prepizzas y queríamos agregar más conocimiento. Estoy agradecida a la UNLA porque me dio esta posibilidad gratuita, que es algo que se valora muchísimo, ya que los cursos de este tipo en otros lugares son caros”. Patricia Rey, alumna del curso de panadería.

 

La escuela me parece una gran iniciativa y una valiosa experiencia que se está brindando a la comunidad. Las clases son muy dinámicas y prácticas. Al finalizar el curso, nos va a permitir salir al mercado mucho más preparados. Se formó un gran grupo humano entre alumnos y profesor, y al estar integrados entre personas de diversas edades y rubros, nos estamos ayudando entre todos y compartimos diferentes experiencias”. Leonardo Oshiro, integrante del curso de Redes.

 

La experiencia es óptima. Me costaba postularme a cualquier trabajo porque todos me pedían saber utilizar el Solid Works. Cuando estudié la carrera de diseño industrial nos enseñaron un programa anterior. Pero cuando me recibí, me vi forzada a aprender este nuevo programa que ahora se volvió esencial. Me sirve un montón”. Paula Sabbadini, alumna de Modelado de piezas con Solid Works, un programa informático para diseño industrial.