EDUCACIóN
En el marco de la continuidad de la pandemia

Los docentes universitarios frente a un nuevo inicio de clases

“Entendemos que la virtualidad debe estar al servicio de la práctica docente, en beneficio del proceso de enseñanza-aprendizaje, y no al revés, y que las tecnologías son un complemento que debe mantener la presencialidad en las aulas como el lugar central. Los docentes universitarios trabajaremos para garantizar y sostener el dictado de clases”, expresaron desde FEDUN.

La FEDUN hizo un balance de la vuelta a clases
| FEDUN

Frente al inicio del ciclo lectivo 2021 y en un marco de continuidad de la pandemia, el sistema educativo -en todos sus niveles- se prepara para recibir nuevamente a estudiantes, docentes y personal no docente. Si bien la disposición de los gobiernos nacionales y locales es retomar la presencialidad, cada jurisdicción irá evaluando la modalidad de regreso a las aulas según los datos sanitarios.

En lo que respecta al sistema universitario, días atrás se conoció la mirada de los docentes universitarios a través de la Federación de Docentes de las Universidades (FEDUN). En un comunicado ratificaron la premisa de priorizar y proteger la salud tanto de los trabajadores docentes como de la comunidad universitaria en su conjunto, al tiempo que consideraron que la educación virtual no reemplaza, de ninguna manera, el necesario trabajo presencial en las aulas, pero que, “como se viene comprobando por la experiencia del año pasado, puede ser un buen complemento a tener en cuenta.”

Vale destacar que bajo estas premisas se desarrolló la actividad en todas las universidades públicas de nuestro país durante 2020, “lo que implicó un denodado esfuerzo de todos los y las docentes, las instituciones y los y las estudiantes”, enfatizaron desde FEDUN.

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En relación a lo que viene, se vuelve necesario valerse de la experiencia para poder aprovechar de la mejor manera los recursos disponibles y sortear las dificultades que aún persisten. En este sentido, desde el gremio docente expresaron que “es muy alta la cantidad de adultos mayores de 60 años y grupos de población de riesgo que integran el plantel docente en la educación superior”.

Otro de los datos a tener en cuenta es que el 80% de los docentes universitarios cumplen dedicaciones simples y, en muchas universidades, llegan a dictar clases en varias comisiones en simultáneo, por lo cual el grado de exposición conlleva un riesgo de contagio que no puede pasarse por alto. 

“Tomemos por caso, y como ejemplo, a las universidades del área metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Allí es común que un docente tenga a su cargo varias comisiones -supongamos cinco- y en cada una de ellas dicta clases a unos 50 alumnos, dando un total de 250 alumnos en más de una sede”, expresaron desde la FEDUN.

La proximidad, el transporte y la administración de la vuelta

Para FEDUN, la situación expuesta “abona la necesidad de continuar con la modalidad virtual en el arranque de este año”.  A diferencia de la primaria y secundaria-, la educación superior no cumple con la característica de ser “de proximidad”, lo que en este contexto genera un problema para el transporte de estudiantes, docentes y no docentes, y torna imposible el sistema de burbujas. 

Por otro lado, otra situación a tener en cuenta tiene que ver con cuestiones administrativas de los ingresos y primeros años, cuya readaptación a la presencialidad conlleva plazos que deben tenerse en cuenta. En este sentido, cabe considerar que muchos alumnos ya se inscribieron en sus comisiones combinando horarios y sedes distintas, incluso alejadas entre sí, de acuerdo con la oferta que hacía posible la virtualidad. 

Sobre la base de la experiencia adquirida, “se considera que el dictado de clases virtuales en el sistema universitario demuestra ser viable, ya que, a diferencia de lo que ocurren en la educación inicial y media, los alumnos son, casi en su totalidad, mayores de edad, estudian de forma independiente -fuera de la universidad- y están más acostumbrados al uso de herramientas tecnológicas”, continúa diciendo el documento difundido por la FEDUN. La virtualización abre un amplio abanico de posibilidades pedagógicas que deben aprovecharse. 

“Entendemos que la virtualidad debe estar al servicio de la práctica docente, en beneficio del proceso de enseñanza-aprendizaje, y no al revés, y que las tecnologías son un complemento que debe mantener la presencialidad en las aulas como el lugar central. Los docentes universitarios trabajaremos para garantizar y sostener el dictado de clases”, concluyeron.