EDUCACIóN
Dinámicas de la urbanización regional

Territorios, población y consumo: ¿cómo se organizan las ciudades?

Otras de las novedades editoriales de este 2020 es la obra coordinada por el profesor de Planificación Urbana de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Luis Ainstein, dedicada a pensar cómo se ha desarrollado la urbanización de nuestros territorios.

Nuevo libro “Dinámicas de urbanización regional difusa
| Eudeba

La palabra difusa se refiere a algo que carece de claridad o precisión, o se percibe de esta forma, generalmente por estar lejos o por ser muy extenso. Si hablamos de urbanización de las ciudades, el término difuso es utilizado para definir la dispersión y las discontinuidades en la forma en que se han ido urbanizando las ciudades en las últimas décadas marcadas por concentraciones de consumo y población.

En este sentido, el libro “Dinámicas de urbanización regional difusa. El caso de la aglomeración de Buenos Aires”  (EUDEBA) coordinado por Luis Ainstein indaga sobre este fenómeno a partir de la consideración comparativa de las aglomeraciones de ciudades como Buenos Aires, Londres, Los Ángeles, París, Tokio y Toronto.

Junto con EUDEBA, recientemente publicaste como coordinador “Dinámicas de urbanización regional difusa. El caso de la aglomeración Buenos Aires”. ¿Cuáles son las particularidades que podemos destacar de este fenómeno global y local?

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La modalidad de urbanización difusa constituye un fenómeno que comenzó a generalizarse a nivel mundial desde su origen en Estados Unidos a partir de la segunda posguerra. Consiste, en lo esencial, en un conjunto de rasgos asociados, a saber: menores densidades globales, profundización de la segregación socioterritorial, discontinuidades territoriales amplias y dispares, movilidad automotora individual y profusión y descoordinación de los niveles administrativos implicados. Se sostiene que forma parte, a nivel sustantivo, de la actual fase del proceso de globalización mundial, y significa una ruptura manifiesta frente a la modalidad que prevalecía hasta entonces, denominada urbanización compacta. Aunque afecta de manera prevalente a las mayores aglomeraciones mundiales, implica también a prácticamente toda la gama de jerarquías urbanas. En tal contexto resulta asimismo involucrado el reciente proceso de urbanización de China -que configura un particular modo de prácticas urbanas capitalistas que alcanzan escalas aceleradas y masivas-, con lo que adquiere, efectivamente, generalizada vigencia mundial. Al mismo tiempo, y de manera asociada, se encuentra en curso un proceso de concentración poblacional en torno de las mayores aglomeraciones mundiales, con lo que el gigantismo urbano en su versión “reestructurada” alcanza dimensiones nunca antes desconocidas. En el caso de la Argentina ha comenzado a adquirir vigencia generalizada el conjunto de fenómenos mencionados a partir de los 70 del pasado siglo, involucrando de manera principal a la aglomeración centrada en la Capital Federal, en la que habita más de un tercio de la población nacional.

¿Cuál ha sido el proceso académico que te llevó a consolidar este material?

La obra que comentamos resulta tributaria de sendos procesos: por una parte, un proyecto de investigación anterior que resultó en otro libro, también publicado por EUDEBA, en el que se desarrollaron los aspectos teóricos generales relativos a los procesos de urbanización difusa y a su anclaje mundial, a través de la consideración comparativa de las aglomeraciones Buenos Aires, Londres, Los Ángeles, París, Tokio y Toronto; por otra parte, un proyecto de investigación específico relativo a la Aglomeración Buenos Aires, que, como el anterior, tuvo por escenario de realización y fuente de financiamiento a la Secretaría de Ciencia y Técnica de la Universidad de Buenos Aires. Cabe señalar que los dos proyectos mencionados han sido de carácter pluridimensional e interdisciplinario, involucrando a planificadores regional/urbanos, arquitectos, sociólogos, economistas e informáticos.

¿Cómo valorar las regiones urbanas difusas y cómo operan en ellas el territorio, la economía, lo social y lo institucional?

Las regiones urbanas difusas no pueden sino valorarse globalmente de manera altamente crítica. Si consideramos en términos de eficacia y de eficiencia su dimensión territorial, por ejemplo, cabe señalar que sus extendidos y extensivos consumos de suelo significan factores causales largamente incrementados de inversiones tanto en infraestructuras como en los costos operativos de todos los rubros: energéticos, sanitarios, de transporte y comunicación, así como también de los tiempos vitales de quienes están llamados a utilizarlas. Téngase en cuenta que, por ejemplo, en la región urbana de Buenos Aires, durante las más recientes décadas la dinámica de los consumos de suelo per capita han venido triplicando los de su dinámica poblacional. En términos sociales, los impactos de la difusión resultan mayúsculos. Su aspecto más notorio es el de la profundización de la segregación socioterritorial: ricos habitan con ricos, pobres con pobres, en condiciones de hábitat ampliamente variadas, lo que termina naturalizándose y provocando el mutuo extrañamiento entre sectores sociales. En términos económicos, uno de los fenómenos más trascendentes es el de la paralela estratificación de los valores inmobiliarios, causa y consecuencia, siquiera parcial, por su parte, de la mencionada segregación social. En términos institucionales, el número creciente de jurisdicciones locales involucradas, que no profesan la cooperación sino la mutua competencia, complejiza la gestión de estos meros agregados regionales. A ello se suma la cuestión de los alineamientos político-partidarios variados de aquellas jurisdicciones locales, que se alinean de manera alternativa con las administraciones macro y meso de las que forman parte.  En términos de equidad, las circunstancias vigentes no requieren abundamiento: resulta evidente que quienes gozan y sufren estas variadas condiciones de urbanización pertenecen a estratos bien dispares de la estructura social. Por fin, en términos de sustentabilidad -no sólo ambiental, sino estructural- las condiciones prospectivas distan de poder considerarse tanto atractivas como viables.                                                                                                                                                

Como señala la ONU, estamos atravesando el siglo de las ciudades. ¿Existe un renovado interés por parte de la academia en estudiar interdisciplinariamente las dinámicas urbanas? ¿Cuáles son los puntos nodales para estudiar las ciudades?

Con relación a lo primero, y desde nuestro punto de vista, ello resulta indudable, y congruente con nuestra manifiesta alineación sistémica. Las aglomeraciones urbanas son de carácter marcadamente pluridimensional y complejo, y resulta indudable que, tanto a efectos analíticos como explicativos y gestionarios, los alineamientos temáticos reduccionistas resultan improductivos, cuando no riesgosos. En relación a lo segundo, consideramos que, aún en el marco del encuadramiento sistémico señalado, siguen resultando de interés, aunque más no sea en términos de referencias iniciales, las aproximaciones disciplinares devenidas “clásicas”: antropología, medio ambiente, derecho, economía, geografía, planificación regional y urbana, política, sociología general y sociología cultural, tanto en sí mismas -gracias a sus elaboradas tradiciones disciplinares-, como, crucial y necesariamente, a sus mutuas condiciones de articulación. Cabe señalar también que, en tanto las elaboraciones académicas en curso en relación con esta temática resultan tanto abundantes como atinentes, las graves falencias registradas en el curso de la realidad resultan tributarias, por excelencia, de los manejos precarios y/o delictuales de los estamentos políticos de las administraciones implicadas en cada caso.

Desde mediados del siglo pasado, con el proceso de industrialización, el área metropolitana experimentó un crecimiento demográfico y complejizó su dinámica social. ¿Cómo podemos entender los grandes procesos que caracterizan la dinámica urbana en Buenos Aires?

De acuerdo con los comentarios generales a la pregunta que antecede, la aglomeración Buenos Aires es el resultado de la interacción de una multiplicidad temporal extensa de tipos de fenómenos. En su larga historia han resultado cruciales variadas circunstancias geopolíticas de carácter exógeno: el coloniaje, primero; la organización americana tras las independencias, después; el alineamiento con el Imperio Británico, oportunamente reemplazado por el de Estados Unidos, y su involucramiento en las globalizaciones relativas a cada uno de esos períodos; las migraciones masivas; las conflagraciones mundiales, etc. Así como, también, de carácter endógeno: la prevalente urbanización nacional temprana; la configuración de una sociedad masiva, variada, dinámica y compleja; la creciente complejidad y las alternancias de sus aparatos productivo y distributivo; la potencia de sus dinámicas sociales históricas de inclusión ascendente. Y su dolorosa contraparte, los procesos de exclusión social devenidos estructurales de las últimas décadas.