El kirchnerismo denunció la "manipulación de datos" en el escrutinio provisorio de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de este domingo, en particular en la provincia de Buenos Aires. No es para menos: ese distrito arrastra el mayor porcentaje del padrón electoral y que tenía como candidata nada más ni nada menos que a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner enfrentada a Esteban Bullrich, ministro de educación de Cambiemos. Desde el gobierno nacional, el Correo Argentino y la empresa INDRA -encargada del ingreso de votos- consideraron normal la falta de resultados definitivos, y relativizaron la incertidumbre en torno al conteo.
Lo cierto es que la resolución del "empate técnico" ahora tardará "entre 15 y 18 días" con el tradicional escrutinio definitivo, que ante la paridad ahora tomó importancia. Según confirmó este lunes en conferencia de prensa Gerónimo Ustarroz de Unidad Ciudadana, "arrancaría el miércoles en La Plata y será fiscalizado por miembros de todos los partidos".
Recién a fines de agosto o a comienzos de septiembre se sabrá quién fue el ganador, pero la discusión podría durar hasta octubre. Desde el espacio de Cristina, Leopoldo Moreau fue categórico: "Vamos a cuidar todos los votos", y agregó que el gobierno quiso retener votos para que "los diarios no titularan la victoria de Unidad Ciudadana".
Si el escrutinio definitivo da como ganador a Cambiemos, podría ser el principio de un sin fin de denuncias por manipulación del conteo final por parte del kirchnerismo. Y si fuera al revés, el resultado respaldaría su idea de que el escrutinio provisorio fue manipulado para "vender" una victoria del oficialismo ante los medios en la noche del domingo.
¿Es normal que a más de 24 horas del cierre de la votación no haya un ganador y quede casi un 5% de los votos sin contar? Según dijeron fuentes muy del entorno de Indra a Perfil, la polémica empresa española que maneja los escrutinios provisorios desde 1997, "es normal que se retrase el escrutinio".
"Desde que nos hicimos cargo de las elecciones nunca cargamos el 100 por ciento de los datos", aclara. "Siempre publicamos el 95-97% porque algunos telegramas no llegan y además muchos deben ser revisados porque son ilegibles", agregó la fuente.
Sin embargo, la abogada Graciana Peñafort, de Unidad Ciudadana, dijo en conferencia de prensa que "es ilógico que sean ilegibles 300 mil votos", y Moreau denunció que "el gobierno decidió que los telegramas ilegibles eran los de Unidad Ciudadana".
En sintonía con Cristina quien salió a criticar la carga de votos fue Néstor Pitrola. "Hasta la madrugada no se conoció cuál era el resultado de la provincia (de Buenos Aires). Nosotros hicimos una conferencia a las 10 de la noche y teníamos el 12 por ciento de (los votos escrutados en) la provincia de Buenos Aires. Una manipulación total", enfatizó Pitrola.
Por su parte, Adrián Pérez, secretario de asuntos políticos del Ministerio del Interior, rechazó de plano las denuncias del kirchnerismo. "Ya no hay más telegramas para cargar, va a quedar en ese número. Hay 6 mil votos de diferencia en 9 millones de votos, o sea, no hay diferencias. Hay 38 mil votos que son recurridos o votos de comando que van directamente al definitivo", explicó.
"Hay un empate técnico que está dando 34,19 por ciento (para Cambiemos) y 34,11 (para Unidad Ciudadana)", sentenció. "Se evidenció una paridad absoluta, un empate técnico que lo va a definir la justicia en el escrutinio definitivo", aseguró.
