Catamarca celebrará sus PASO provinciales de forma simultánea con la nación. Esto repite las experiencias de 2013 (sin PASO) y 2015 (cuando las PASO se implementaron por primera vez para cargos provinciales), y va a contramano de la trayectoria previa de una provincia que, con un exiguo electorado, llamaba la atención del país porque solía dar inicio al cronograma electoral nacional en el mes de marzo.
Se eligen candidatos para renovar 3 de 5 bancas de diputados nacionales, 21 de 41 diputados provinciales, 8 de 16 senadores provinciales elegidos por departamento, concejales en 22 de 36 municipios (solo 25 poseen Concejo Deliberante) y 2 intendentes. El oficialismo provincial, bajo el liderazgo de la gobernadora Lucía Corpacci del Frente Justicialista para la Victoria (FJPV), presenta una clara ventaja: se encuentra, junto con otros gobernadores peronistas, a una prudente distancia del ejecutivo nacional, que está bajo la lupa en esta elección intermedia; cuenta con una imagen positiva en el electorado, al igual que la intendencia capitalina, a cargo de Raúl Jalil; y pone menos bancas en juego que el opositor Frente Cívico y Social (FCyS), asociado a Cambiemos, tanto en la cámara baja provincial como en la nacional.
En este contexto, pueden distinguirse varios rasgos de la oferta electoral:
Una gran variabilidad en la oferta electoral a lo largo y ancho del territorio provincial. Dependiendo del lugar de votación, los votantes pueden encontrarse hasta con 22 boletas (17 en la capital), y hasta con 10 boletas con los mismos candidatos en la categoría de diputados nacionales (FJPV). Además, de las 8 fuerzas que participan de la elección, solo el FJPV y el FCyS presentan candidatos en todas las categorías y municipios (y en muchos casos presentan más de un candidato) mientras el resto se encuentra concentrado en la capital provincial y/o en regiones específicas.
Un oficialismo provincial con (casi) todos adentro. El FJPV reúne a miembros del ejecutivo (el Ministro de Gobierno, Gustavo Saadi, encabeza la lista de diputados nacionales), dirigentes del PJ, agrupaciones kirchneristas, la intendencia de la capital (la segunda candidata a diputada nacional, Silvana Guinocchio, es la esposa del intendente), y legisladores del ex Frente Tercera Posición (F3P), creado por Luis Barrionuevo y recientemente disuelto. Presenta una lista de diputados nacionales, 2 de diputados provinciales (solo una competitiva) y múltiples listas a senadores y concejales. Quedó fuera un sector cristinista conducido por la diputada nacional Verónica Mercado, que presenta sus propios candidatos bajo la denominación de Unidad Ciudadana; el Movimiento Auténtico Popular, de Ramón Saadi, cuyo hijo Vicente encabeza la lista de precandidatos a diputados nacionales; y el sector del senador nacional Dalmacio Mera, que no se presenta pero cuenta con diputados provinciales distanciados del oficialismo.
Una oposición que se presenta dividida, con sus líderes tradicionales. El FCyS mantiene una profunda fractura desde la fallida elección de 2011, entre un sector mayoritario (que ahora incluye al PRO) conducido por el ex gobernador y senador nacional Oscar Castillo y el ex gobernador y diputado nacional Eduardo Brizuela del Moral (que busca renovar su banca), y un sector minoritario formado por diversos dirigentes y agrupaciones radicales, entre los que se encuentra el ex intendente de la capital, Ricardo Guzmán. Presenta 2 listas de diputados nacionales, 2 de diputados provinciales, un promedio de entre 2 y 3 candidatos a senadores y 2 listas de concejales en la mayoría de los municipios. Como en 2015, este espacio cuenta con el apoyo de Cambiemos a nivel nacional.
Un tercer espacio vacante, atomizado y sin apoyos nacionales fuertes. En el lugar que el F3P deja vacío (muy relevante en la cámara de diputados, porque era necesario para formar mayorías), se presentan, además de las 2 listas alternativas al gobierno provincial mencionadas anteriormente (una kirchnerista y otra peronista), el Partido Renacer Político y Social, el Partido Nacional Constitucional, el Partido Obrero y el GEN (este último no presenta precandidatos nacionales). En las PASO quizás se vislumbre si alguno de estos sectores logrará preponderancia o si la competencia electoral volverá a ser un juego de a dos.
Estas PASO contribuirán a ordenar el panorama para los electores en el “momento de la verdad” que llegará en octubre -con la posibilidad de que el oficialismo provincial amplíe su representación nacional y local- y los resultados darán algunas pautas sobre el apoyo que reciben ambas gestiones. Serán, además, el primer paso de la definición de liderazgos y actores que se disputarán la gobernación en 2019.
(*)Investigadora de Cuadernos Electorales de CIPPEC.