Pocos después del mediodía, la tranquilidad de las calles Salmún Feijoo y Brandsen se vieron alteradas por la presencia de cientos de jóvenes que arribaban al centro de cómputos electoral, montado en el edificio del Correo Argentino. Se trataba de los data entry, que luego de una capacitación de casi dos semanas, serán los encargados de cargar los telegramas con los resultados de la votación que envíen cada uno de los presidentes de las 98.087 mesas habilitadas en todo el país.
A medida que iban llegando al ingreso de la calle Feijoo, los jóvenes pasaban por un riguroso control de seguridad, que incluía scanners, fijos y manuales. En el sistema de seguridad participaron unos cien efectivos de distintas fuerzas armadas, incluido el cuerpo de explosivos.
Respecto al proceso del escrutinio, luego de confeccionar las actas correspondientes con los resultados y completar el telegrama correspondiente se sella y se envía a los juzgados electorales de las provincias para comenzar el escrutinio definitivo. Estos datos se conocerán recién dentro de quince días.
El telegrama se manda a cada uno de los 397 centros de digitalización y transmisión de datos instalados en todo el país. En esos centros, cada telegrama se escanea y la imagen se transmite a un centro de recepción de datos que está ubicado en una sede del Correo Argentino. En el Correo, cada telegrama será cargado por dos operadores diferentes, y si los datos de las dos cargas coinciden, éstos se ingresan al sistema en forma automática. Si los datos de esos dos telegramas difieren, esa mesa pasa a una mesa de "incidencias" para ser verificado.
Los empleados fueron seleccionados por una empresa de recursos humanos y en total serán 2400, divididos en dos turnos de 1200 cada uno. En el edificio del correo se encuentran ubicados entre la planta baja y el tercer piso en lugares especialmente habilitados para la ocasión. Allí serán monitoreados tanto por fiscales partidarios como por fiscales informáticos.
Según dijo Fernando Alvarez, director Nacional electoral, el proceso electoral se desarrolló con normalidad en todo el país. El trabajo en conjunto de los partidos políticos, y de los consejos de seguimiento con la Cámara Electoral fue fundamental. La utilización de la tecnología también ayudó a la hora de trasladar toda la información. Se dieron todas las garantías con la utilización de GPS en las urnas y rastreadores del comando electoral.
Además, fue muy importante la rapidez con la que se cargaron los datos. Córdoba, antes de las 21,30 por ejemplo, tenía el 50% de su padrón escrutado. También jugó a favor el incremento de los centros de transmisión. En total fueron unos 400, unos 160 más que en la última elección. De todas maneras, la Provincia de Buenos Aires es la más complicada; tiene el mayor traslado de camionetas y gran cantidad de puestos a elegir.