Con temor a amenazas de bomba en las escuelas donde se votará mañana, el comando General Electoral estableció ayer un protocolo de acción para el comicio.
El documento fue presentado por Adrián Pérez, secretario de Asuntos Políticos, y en él se plantea que los locales de votación “deben estar bajo custodia desde el 21 de octubre a las 08.00 AM”. Además, plantea que “el jefe de local de votación inspeccionará de manera exhaustiva todas las dependencias internas” que afecten a la elección, “y verificará que se encuentren cerradas con fajas de seguridad”.
En otro de los puntos del documento se plantean una serie de medidas a tomar si es que “se concreta una denuncia y/o amenaza de existencia de un artefacto explosivo”. Entre otras medidas, la evacuación de los votantes, la comunicación a las fuerzas de seguridad y autoridades de mesa.
Por su lado, en un comunicado, Unidad Ciudadana, la fuerza de Cristina Kirchner, salió a criticar el nuevo protocolo y se presentó ante la Justicia Electoral para intentar anularlo.
“Es un cambio a tan sólo 48 horas de las elecciones. Y afecta a los procedimientos de actuación ante posibles amenazas de explosivos, e incluye procedimientos contrarios a la racionalidad. Este protocolo no existía con anterioridad y no ha sido consultado al conjunto de las fuerzas políticas”, expresó la fuerza.
“Estos procedimientos afectarían, eventualmente, al desarrollo del acto electoral y podrían ser utilizados de manera discrecional para una demora o una interrupción no fundamentada del desarrollo de la votación”, agrega.
“Creemos que este protocolo es innecesario y es susceptible de ser utilizado partidaria e intencionadamente para demorar o impedir la normal participación electoral. Dados los antecedentes del Gobierno, desconfiamos del buen uso de este protocolo que consideramos innecesario y exigimos que no se aplique y, tal efecto, hemos cursado la correspondiente apelación”, expresaron.