En la mayoría de las localidades las elecciones se desarrollaron con normalidad y los ciudadanos ya conocen cuáles serán las nuevas autoridades, pero en la provincia de Santa Fe, hubo una excepción.
En la localidad de San Bernardo, la cual pertenece al departamento de San Justo, dos candidatos a concejal obtuvieron 47 votos cada uno, llegando a un claro empate. Además, hubo un voto en blanco.
Para resolver el problema, se decidió que se realizará un sorteo entre los dos postulantes para el Concejo Deliberante local: Luis Grosso, del Frente Progresista, y Mario Yob, del Frente Justicialista.
No es la primera vez que sucede esto en Santa Fe. En 2015, el intendente de Tartagal fue elegido mediante un bolillero, ya que ambos candidatos obtuvieron 660 votos durante las elecciones.