ELESPIA
El espa, el pas en off

Arde la interna del Jockey Club de Buenos Aires

La nueva comisión directiva amnistió a tres exdirectivos, incluído el fallecido Enrique Olivera. Además, el optimismo de Amcham y la ruta petrolera a Houston.

La sede social del Jockey Club de Buenos Aires.
| Cedoc

Cambio de clima en reunión auspiciada por camara de EE.UU. El ambiente de la habitual convocatoria anual del Premio Ciudadanía Empresaria de la Amcham suele ser de lo más lúgubre, por decirlo en lenguaje diplomático. Pero esta vez, en un Faena Arts Center decorado con cartones multicolores de la cooperativa Eloísa Cartonera, lo que reinaba era el espíritu festivo. Los resultados electorales, y sobre todo la perspectiva de favoritismo hacia Mauricio Macri (más que evidente entre los presentes de la tertulia), animaron como hacía mucho que no se veía en un encuentro político-empresarial. Ante ejecutivos de empresas norteamericanas que operan en la Argentina, las estrellas de la noche fueron tres representantes del macrismo: las diputadas Laura Alonso y Patricia Bullrich y el jefe de la agencia ambiental porteña, Juan Carlos Villalonga, ex Greenpeace. Ya a la hora de la entrada de langostinos marinados, espinacas y pan brioche Alonso y Bullrich fueron cordialmente atosigadas con preguntas y felicitaciones en torno a los tiempos que vienen, dando allí todos por sentado el triunfo de Cambiemos en el ballottage (¿seguridad o deseo?). Allí, muchos daban como un hecho que Villalonga sería ministro de Ambiente de la Nación, si gana Macri. Mientras que Alonso –que embriagada de elogios, saludos y consultas se quedó hasta el final del evento– tuvo que desmentir que se sumaría a alguno de los tres gabinetes: “Prefiero quedarme en Diputados para empujar el juicio político a la procuradora”. Alejandra Gils Carbó, la jefa de los fiscales, está desde hace un tiempo en la mira de Alonso, máxime desde que, en un reportaje a PERFIL, la funcionaria reafirmó su intención de quedarse en la Procuración, gane quien gane. La diputada Alonso no sólo salió a cruzarla en público, sino que también sondea posibles candidatos a sucederla. Así al menos se especuló tras ser vista esta semana en animado almuerzo que mantuvo en el restaurante del Malba con el fiscal José María Campagnoli, enemigo acérrimo de Gils Carbó. No es el único, claro.

Los ausentes. A la cita de la Amcham faltaron, como es tradición, representantes del kirchnerismo. Se podría decir que el máximo exponente presente era el derrotado candidato a gobernador del Frente para la Victoria y flamante senador electo por Santa Fe, Omar Perotti, amigo personal, además, de Daniel Scioli. Del resto, ni noticias. Del que sí las hubo fue del embajador estadounidense, el ya inefable Noah Mamet. Tras el plato principal de risotto de cereales con osobuco braseado y hongos de pino, Mamet se levantó de la mesa principal (que compartía con legisladores norteamericanos de visita en el país) y subió al escenario para decir algunas palabras. En inglés, of course, y sin traducción. Más allá de las obviedades, lanzó un “es el mejor político que jamás conocimos”. Tranquilos, hablaba del papa Francisco.

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Esto no me gusta. Para buena parte de la comunidad científica, la presencia y recorrida de Cristina Fernández de Kirchner en la inauguración del Centro Cultural de la Ciencia, en el Polo Científico y Tecnológico, de las ex bodegas Giol fue una verdadera fiesta. El entusiasmo se acentuó además por la percepción de un cambio de ciclo, que tiene a muchos muy preocupados en ese sector de la investigación, lo cual contribuyó a que se disparara la algarabía ante la visita presidencial. Cristina hizo su aporte, claro, mostrando interés en todo lo que le iban mostrando del edificio. El único momento de incomodidad propia y ajena fue cuando se sentó frente a un juego, que tiene un espejo que cambia la simetría de la cara. No pasaron dos segundos hasta que Cristina se levantó y se fue del juego con la frase: “No, esto no me gusta”.

Arde el Jockey Club. La decisión de la nueva comisión directiva del Jockey Club de amnistiar al ex presidente Bruno Quintana y a su secretario general, Emilio Dumais, levantó más que polvareda en la tradicional institución. En medio de averiguaciones por contratos firmados por ellos y con el impulso del fallecido Enrique Olivera, Quintana y Dumais habían sido suspendidos un año como socios por el Tribunal de Honor del Jockey, pero habían conseguido que un amparo judicial frenara la medida. Ahora, la conducción de Miguel Crotto Sojo amnistió a Quintana y Dumais, lo que motivó la renuncia del Tribunal de Honor y una durísima carta de Julio Saguier, presidente del directorio de La Nación SA, en la que expresó su consternación por esta amnistía a la conducción del Jockey.

Ruta petrolera. Las líneas aéreas de EE.UU. esperan poder ampliar la cantidad de vuelos que operan desde Buenos Aires. Una de ellas hoy cuenta con uno diario a Houston, sostenido básicamente por el negocio petrolero, ya que los principales gerentes del área van y vienen por esa ruta. Por eso no extraña encontrarse en el vip al CEO de Exxon Mobile en la Argentina, Daniel De Nigris, y otros históricos del sector. Mientras algunos recién llegados a la industria, como el vicepresidente comercial de Axion, Gabriel Cordo Miranda, hacen sus primeras millas en ese tramo con un objetivo: empezar a asegurarse de que Exxon sea su socio en el negocio local de lubricantes. Habrá que ver si la decisión de la Corte Suprema de que se divulgue el acuerdo YPF-Chevron afecta la multiplicación de esta ruta petrolera.