UN OBJETIVO COMÚN DE OFICIALISMO Y OPOSICIÓN: 1,6 MILLONES DE VOTOS
El número que oposición y oficialismo manejan es, con algunas pequeñas diferencias, 1,6 millones de personas. Eso es lo que estiman es el grupo de votantes que pueden moverse de una vereda a otra a la hora de decidir a quién elegir; sobre todo en una elección de medio término como la de 2021. En el oficialismo, y preferentemente en el universo que se mueve en el Congreso, cuando se apunta a ese elector por ahora las estrategias están más o menos definidas: radicalizar el discurso o ser conciliador y evitar el barro al que algunos de la oposición y otros actores que se asemejan o amalgaman buscan llevarlos a diario. Si en Gobierno y en muchos de los ministerios las prioridades son otras, en el mundo de los legisladores oficiales consensuar en una única posición es “tarea para el hogar”. Estos últimos, “los conciliadores”, cuando se ponen a explicarlo son claros, vamos por un posicionamiento más de centro y amplio como se hizo en 2019. Y viendo las jugadas de las dos últimas semanas, es la misma estrategia que se maneja en Uspallata, es decir, en el cuartel general de Horacio Rodríguez Larreta.
Que la radicalización corra por cuenta de quienes más cómodos se sienten con ese discurso, es decir, Patricia Bullrich a la cabeza y la única que por razones varias tiene rebote mediático. Quizá algo de esto fue lo que la ex ministra de Seguridad de Mauricio Macri habló con María Eugenia Vidal el martes al mediodía, en una mesita en la vereda del café Al Shark, cerca del Botánico. O también sobre qué posición piensa Bullrich jugar en 2021. ¿Será la Provincia como dicen algunos aunque ese terreno también lo ostenta su rival escénica Elisa Carrió? Por esta y otras razones, hay quienes de la vereda de enfrente del larretismo descreen de quienes se posicionan como “lejos de Macri”.
Incluso los propios de ese espacio que se pasaron de boca en boca esta semana la anécdota en la que, dicen, Carrió se dio corte mostrándoles a Rodríguez Larreta y a un par de funcionarios su teléfono con dos llamadas “desatendidas” a Macri. De acá hasta 2021 esa distancia sería estratégica y, como el tiempo lo cura todo, en 2023 podrían imitar a Cristina Kirchner 2019 para mostrar que, en el fondo, Juntos por el Cambio, Cambiemos, PRO fueron y serán todos una gran familia.
CLANDESTINIDAD PREMIUM
La fiesta clandestina que se realizó en una propiedad de Mercedes y que se hizo mediática porque allí estuvo la hija de matrimonio muy mediático, alteró a los socios de uno de los más famosos estudios de abogados de la Ciudad de Buenos Aires. Una de las socias de cotizado buffet es la dueña de lugar que, como se sabe, no respetó las medidas sanitarias aún imperantes.
NEUTRALIZAR AL LOBBY
El tratamiento de la ley de etiquetado de alimentos activó el pesado lobby de firmas como la de la familia Blaquier. Para intentar neutralizar eso, en la Cámara de Diputados de la Nación se organizaron tres comisiones y quien tiene la misión de que el tratamiento no se extienda in aeternum es Cecilia Moreau, como titular de Defensa al Consumidor y de legislación general. Sus colegas norteños, algo preocupados.