Cuando la temporada tiene una agenda completa de fiestas y reuniones esponsorizadas, hay espacios que pasan desapercibidos. Pero cuando el verano es como el presente, esos lugares cobran cierta relevancia y no porque a sus anfitriones les interese exhibirse sino porque sus comidas y fiestas tienen ese condimento internacional que tanto gusta a ciertos veraneantes esteños. Por su pertenencia geográfica nativa, bien podría decirse que ellos aportaron a Punta del Este un enclave que no figura –aún– en mapa uruguayo alguno pero que debería sin duda llamarse el “Little Italy esteño”. Y el mismo lo conformarían las casas de algunos de los italianos que fueron comprando propiedades en la zona de las chacras de La Barra. Y por supuesto, habría que darle a Giuseppe Cipriani el título de fundador. El fue el primero de los que apostó por Punta del Este como escala obligada para comenzar cada año según el cronograma hedonista... ... que siguen muchos europeos. Este verano Cipriani tiene en su casa nuevamente a Naomi Campbell que está separada de su novio millonario ruso y recuperándose de una operación de caderas. Si bien la modelo inglesa no tiene el peso de hace una década, aporta esa cuota internacional en un verano flaco de nombres famosos. Otro de las mujeres que pesan en ese “Little Italy” es el de Paola Marzotto ya que no sólo es la consuegra de Carolina de Mónaco sino que tanto ella como su madre y sus hijos tienen en su agenda nombres famosos y este año tiene como huésped a Margherita Missoni, integrante de la famosa familia del mundo de la moda italiana. También la casa del abogado Lucio Velo es lugar de reunión, lo mismo que la de Davide di Benedetto, uno de los mejores amigos de Giuseppe.
Entre ellos no hay rivalidad sobre qué invitados con más abolengo tienen en sus respectivas casas. Pero hay algunas que tienen características especiales. En la de Cipriani hay dos cosas que nunca faltan: un set de mujeres que parecen integrantes de una agencia de modelos y buena comida. Por eso, cuando él invita los espacios son contados en su gran mesa, no le gusta gente adicional sin previo aviso –salvo excepciones– porque él mismo amasa y cocina las pastas que ofrece. Marzotto no cocina pero rivalizan con Cipriani por los manjares que ofrece. La de Velo queda varios espacios atrás. Y la de Davide garantiza diversión.
... Y la jueza aflojo
Por su quehacer judicial, sus relaciones profesionales y por seguir a la par de la Justicia el desarrollo sobre la muerte de su ex marido Alberto Nisman, a la jueza Sandra Arroyo Salgado es difícil verla asomar alguna lágrima en público o que esa imagen de mujer dura se quiebre delante de una cámara. Pero fue una de sus hijas quien la llevó a un plano más humano, donde las emociones están por demás justificadas. En la fiesta de fin de año del Northlands, Kala Nisman se sacó el premio a la mejor alumna en 4º grado y a la mejor compañera elegida por los chicos de su clase. Y ese galardón escolar hizo que la jueza se mostrara en público súper emocionada.
Volvio un verano...
Empresario periodístico que en los años 90 estuvo muy ligado el menemismo en lo político y por la amistad que forjó con Carlos Menem reapareció este verano en Punta del Este. No es tanto la casa que alquiló en Montoya lo que llama la atención sino más bien el Lamborghini verde con el que se mueve por La Barra. Este empresario es fan de los autos: supo tener un famoso Mercedes-Benz blanco que le trajo una complicación judicial, y en Miami tenía una Ferrari que se activaba sólo con su voz.
La casa no es mia
“La fiesta es en la casa de Punta de Iván de Pineda”. En otros momentos esto hubiera activado alguna investigación impositiva. Pero la frase es una verdad a medias. El modelo será el anfitrión de la fiesta que famoso champagne realiza y fue esa bodega la que alquiló la casa que Patricia “la Negra” Torres tiene en Punta Piedras para que De Pineda reciba a los invitados.