Los oficialismos no dan rating. Pero El Trece lo hizo: se convirtió en la excepción a esa histórica regla televisiva. Siendo una emisora opositora, no logra un rating ganador ni siquiera con el oficialista C5N. Con un gobierno en La Rosada que no es el de su preferencia y con un plantel de periodistas y conductores más afines al macrismo, "la regla” marcaba que sus noticieros revivirían el rating que gozaron -sobre todo- durante las dos gestiones de Cristina Kirchner como presidenta. Y así como los que saben dicen que éxito es esquizofrénico, parece ahora que para El Trece la fórmula de rating informativo se le habría vencido.
La teoría de que los oficialismos no dan rating tiene hoy en El Trece la excepción y tiene que disputarle el rating a C5N.
Los ánimos internos no se hubieran filtrado fuera de la emisora donde se busca cómo recuperar terreno. Pero Jorge Lanata habló respecto del trato de El Trece hacia su persona y todo quedó expuesto. En su caso, primero se quejó en tono de broma de que no le autorizaron hacer una promo para PPT Box usando un barbijo y fumando a la vez. Hay una ley que prohibe fumar al aire y por eso le negar hacerla. Para Lanata fue una censura: “Me parecía que era divertido y bien Lanata…Una manga de pelotudos (…) Me contratan porque soy distinto y cuando soy distinto me censuran”.
Jorge Lanata aseguró que El Trece le censuró una promo de su programa
Lo que puede tomarse como una humorada dejó de serlo hace unos días cuando la queja de Lanata cambió de tono. Y esta vez se quejó en su ciclo en radio Mitre de que Grupo Clarín le bajó su cachet un 50 por ciento con respecto a 2019. ”(El canal) me valora poco (…)nos está pagando este año la mitad que el año pasado.” No se explayó pero el mensaje está dado. Que Lanata es una figura de la pantalla de El Trece no hay duda. Y eso tiene un valor económico.
Pero en esas oficinas donde se miran otros números, también se tiene en cuanta que Lanata no es el mismo de antes. Mucho menos el que fue en 2013 o 2015 cuando además tenía todo el canal a su disposición. Todo. Con el tiempo todo se diluyó y este año, en medio de la crisis que genera el coronavirus, no habrá aviones privados y el despliegue para "PPT Box" será acorde a la crisis. Y así como a Marcelo Tinelli, ese cerrado grupo de poder le cobró su acercamiento a Alberto Fernández a través de Clarín, con Lanata -de manera más sutil- también le hicieron saber que “no hay lugar para divismos”. Y ya ni siquiera hay que explicar que la “imprescindibilidad” en la televisión es puro cuento.
Ya en Radio Mitre accedieron a lo que Lanata pidió en su momento: un estudio acondicionado para que pueda fumar mientras está al aire. Algo único en las radios, al menos, porteñas. Igualmente en Mitre no es el único que tiene poses de divo. Hay un conductor que no deja que se use un baño próximo al estudio donde hace su programa porque le molesta el ruido que hace la puerta de acceso a ese toilette. Y otro se quejó fuerte porque en plena reparación de la calle Mansilla, no podía tener su auto estacionada en la puerta de la radio.
Como sea, El Trece está en un momento de crisis. Puertas adentro los mediodías se ve más Intrusos que los ciclos propios. Interesados y el resto buscan poder descubrir quien o quienes están pasando información a los integrantes del equipo de Jorge Rial. Hay datos que sólo pueden salir desde adentro del canal. Y dado que los protagonistas son sus figuras informativas, hay aún mayor preocupación. La grieta que El Trece instaló en la sociedad, ahora la tiene dentro de casa.
En El Trece hay preocupación interna porque se filtra información de cuestiones que no deberían salir de la emisora porque afectan la imagen del canal.
A eso se suma que su principal competidor, Telefe, tuvo cintura para adecuarse a los cambios que obligó el coronavirus. Cuando vio que "PH-Podemos Hablar" no funcionaba con invitados al estilo live de Instagram, volvió al esquema tradicional. Las reposiciones de tiras de éxito funcionan, Marley por ahora sigue vigente y con rating, el noticiero se mantiene, y con la telenovela “Jesús” , el rating les sonrió.Quizá sea momento de habilitarle mayor centralidad a quien se quiso dar la despedida: Nelson Castro. Si la encuesta que hizo El Trece en su momento lo daba como el periodista más creíble de todos los de la emisora, será cuestión de equilibrar la ecuación donde ahora solamente se prioriza juventud, y ponerle experiencia y -sobre todo para el público del canal- credibilidad.