Por ahora, el Libro Guinness de los Récords no emitió comunicado alguno pero al menos en Argentina y seguramente en varios países de América Latina Mauricio Macri batió el récord de recaudación para una cena de campaña presidencial. La cifra en la que casi todos coinciden oscila entre los 115 y los 120 millones de pesos. Aun con los descuentos que la organización y la logística de una convocatoria como ésta implica, el jefe de Gobierno marcó un récord. El entusiasmo de muchos asistentes –se estimó que eran unos 2 mil– por haber participado en la comida fue tal que en algunas mesas comentaron que se guardaron como souvenir la entrada para poder decir y reafirmar su “pertenencia” a esa masa pro Macri que pagó 50 mil pesos por cubierto o bien que ocupó los asientos en representación de algunas de las empresas que oblaron los 500 mil pesos por la mesa completa; había 230. Es obvio que en reuniones de este tipo el saldo de los comensales post cena se reduce a sensaciones que algunos manifestaron en deseos –y seguridad– de que el empresario será a quien Cristina Kirchner le ponga la banda presidencial; otros mencionaron que había mucha “gente linda” que espera el inicio de un país mejor... No fue un espacio donde, lógicamente, el político anfitrión diera pautas o lineamientos sólidos de su plataforma sino uno donde sí se estimule la posibilidad de apoyar una opción a lo establecido. Lo que quedó claro es que Macri desobedeció el “principal pedido” que, según dijo, su madre le había hecho de chico: que no trabajara en política. El acceso inhabilitado para la prensa no permitió corroborar esa afirmación con Alicia Blanco Villegas, presente en La Rural. También hablaron Humberto Schiavoni, presidente del PRO, y Eduardo Romero. Para amenizar, videos con escenas tomadas en la recorrida del candidato por el país y, como souvenir, cada invitado se llevó una lata con semillas que representan el futuro PRO. Entre los invitados estuvieron, por mencionar a algunos, Luis Bameule, Ricardo Marra, Ramiro Costa, Daniel Felici, Martín Cabrales, Carlos de Narváez, Guillermo Stanley, Enrique Duhau, Jorge Neuss, Marcos Bulgheroni, Javier Raciatti, Alejandro Gravier, Jorge Brito hijo, Pablo Querol, Daniel Landoni, Jorge Sánchez Córdova, Matías Gainza, Ricardo y Jorge Fiorito, Alberto Alvarez Saavedra, Ignacio Irurzun y Federico Alvarez Castillo, quien hizo su “debut social” con su actual pareja, Lara Bernasconi, de quien parece estar tan enamorado que ya le regaló un Audi A 3. Otra que también sonreía cuando la felicitaban era Patricia Bullrich, y no porque su pareja, Guillermo Yanco, le hubiera regalado un bólido 0 km sino porque su hijo la hizo nuevamente abuela. Hincha cuervo fanático, Francisco le puso Lorenzo a este tercer nieto de la legisladora.
La interna
En la mesa principal y, para exhibir que, a pesar de las diferencias, el equipo está unido, Macri sentó a Gabriela Michetti y Horacio Rodríguez Larreta. Pero en mesa vecina, integrantes que acompañan a este último en su recorrida por los barrios porteños contaban como anécdota que, para sorpresa de ellos –y de Larreta también–, en las últimas salidas ya aparecían vecinos que se mostraban poco felices con la actitud de Michetti, y no por su posición frente a él sino “por no hacerle caso a Mauricio” y provocar así una áspera interna. Entusiasmados, comentaron que en recientes sondeos que ellos tenían, los números de Gabriela bajaban. Pero igualmente, los guarismos, según quién los procese, pueden estar sujeto a errores o a suspicacias. Como ejemplo, un legislador comentó que en una charla con uno de los titulares de consulta premium, a todos ellos les sorprendió que éste les explicara (sic) “que a 100 kilómetros de la Capital, el tema Nisman no es factor de incidencia negativa para el Gobierno”.
Efecto aecio
Para hacer más amigable el inicio de sus seminarios electorales y de paso escapar de las altas temperaturas, el politólogo Juan Manuel Sabaris cambió su sede porteña por un apacible y arbolado country del oeste del Conurbano. Se analizaron las últimas encuestas y, para sorpresa de los presentes, el “efecto saudade” –combinación de melancolía y nostalgia sobre el gobierno de Cristina Kirchner– comienza a explicar un aumento de la popularidad de la mandataria en territorio bonaerense. Al parecer, y según los números del consultor, el 77% de los entrevistados afirma que su nivel de vida personal y familiar mejoró en los últimos años, un balance positivo a prueba de sucesos negativos como el de Nisman o el del caso Ciccone. En clave brasileña, tal vez influenciado por la experiencia laboral en territorio brasileño para las elecciones 2014, Sabaris habló del “efecto Aécio”, del que tomaron nota los sciolistas invitados. El principio del fin de la carrera presidencial de Aécio Neves fue la derrota que sufrió en su propio estado, Minas Gerais, donde era gobernador. Un efecto negativo, que tanto Cristina como Daniel Scioli pretenden evitar que se repita en “la madre de todas las batallas”: la provincia de Buenos Aires.
Elegidos
Esta semana, en la Legislatura porteña, ya se lanzaron los primeros nombres de personas y personajes para ser nombrados ciudadanos ilustres de la Ciudad. Y en el primer listado figuran, por ejemplo, Juan José Sebreli, los actores Carlos Andrés Calvo, Luis Brandoni y Eduardo “Tato” Pavolvsky (quien también es dramaturgo y psicoanalista), el dirigente villero Teófilo Tapia, el rector de la UBA, Alberto Barbieri, el cardiólogo Juan Carlos Parodi e Ilse Fuskova, una de las más importantes referentes del lesbofeminismo en Argentina.
En la mira
En televisión, a veces, la venganza es un plato que se sirve “en vivo”. Y después de tantas comidas servidas en su ya histórica mesa, Mirtha Legrand sabe cómo poner las cosas en su lugar desplegando su histrionismo y su ADN de actriz. Al parecer, para los primeros programas –si no incluso para el almuerzo debut post Mar del Plata–, la conductora quiere específicamente tener
en su mesa a una persona
para preguntarle en cámara, y cara a cara, por qué puso en boca de ella una frase que jamás dijo. El personaje en cuestión parece estar alertado de esto porque viene postergando para más adelante la asistencia a los almuerzos. Pero Mirtha sabe esperar.
Medianera
El responsable de la remodelación que el arquero Sergio Romero realiza en la propiedad que tiene en Las Cañitas no tuvo en cuenta el reglamento existente en la Ciudad con respecto a las medianeras hasta que se cruzó con la gente que trabaja para Francisco de Narváez, vecino del deportista, dado que su histórica oficina de la calle Báez comparte, obviamente, medianera. Fue así que, abogado mediante, la remodelación está demorada.