Bárbara Diez: la invisible primera dama porteña. Es exitosa empresaria, logró con su compañía de fiestas tener un sello propio y se convirtió en una referente en ese métier no solo en Argentina sino en algunas ciudades de América Latina. Con su marido convertido en jefe de Gobierno, Bárbara Diez siguió con su compañía que, como se observa en el sitio web, sumó otras socias. Ella mantiene un bajo perfil y su presencia en algunos actos protocolares es compartida con Serena, la menor de la hijas que tiene con Horacio Rodríguez Larreta. En la Ciudad los tres serían lo que la tríada Macri, Juliana y Antonia son a nivel país. Bárbara también tiene el cargo de “primera dama” porteña pero con un perfil casi invisible, uno que por ahora no se explota mediáticamente. Por un decreto aprobado en septiembre de 2011, es decir, durante la gestión de Macri, “pueden asignarse fondos específicos para gastos de ceremonial y/o para gastos de pasajes y alojamiento para el o la cónyuge, o la persona que (jefe o vicejefe) designen como acompañantes.” Gastos que, por supuesto, luego se rinden en su totalidad. En la presente gira nórdica de Larreta, Bárbara se hizo invisible en las fotos oficiales pero se “corporizó” en Instagram con fotos de Serena y textos breves como éste: “Mientras papá estudia y visita espacios de innovación, en el sector educativo de la primera infancia, ella disfruta en carne propia del progreso educativo sueco”.
Casualidades. Aunque en los pasillos de los tribunales porteños lleva lustros de influencia, Jorge Mazzaglia era un perfecto desconocido para el común de los mortales. Pero el revuelo por la decisión de los camaristas federales Eduardo Farah y Jorge Ballestero de excarcelar a Cristóbal López y Fabián de Sousa lo sacaron del anonimato. Quien le puso la lupa fue la “viajera” Elisa Carrió: denunció que él había sido directivo del casino flotante y que sus hijos trabajan con Farah. El mencionado negó a PERFIL que conociera a López aunque sí a Farah y Ballestero, porque es abogado desde muchos años. Lo que no reveló el Puma Mazzaglia, como lo conocen en Comodoro Py, es su actual vínculo amoroso con Elenita Nolasco, nada menos que la hija funcionaria judicial de Elena Highton de Nolasco.
Un nuevo jugador. Después del Mundial, Matías Lammens se lanza en Ciudad con partido propio: ya logró los 4 mil afiliados necesarios para hacerlo. Hasta esa fecha se reúne una vez por semana con su equipo: una mesa chica de ocho integrantes; y una ampliada de 22. Y ultima los detalles de logo y cartelería.
Un mismo libreto. Mario Quintana siguió la línea discursiva que hace unos días usó Juan José Aranguren para justificar a los funcionarios que tienen –y en su caso tenían– su dinero en el exterior. En el almuerzo semanal del Rotary Club, expresó que “en la Argentina anterior muchos habíamos optado por resguardar nuestros ahorros afuera” y sumó que la repatriación de los suyos –los trajo cuando se convirtió en vicejefe de Gabinete– tuvo un “valor simbólico”. También defendió el uso de las cuentas offshore como un mecanismo financiero de uso internacional, siempre y cuando estén declaradas, algo que su colega Luis Caputo “olvidó” hacer.
Viajero y tuitero. El secretario de Infraestructura y Política Hídrica de la Nación, Pablo Bereciartúa, es un importante funcionario que tiene a su cargo el ambicioso Plan del Agua, que busca llevar este escaso y fundamental recurso a todos los habitantes del país. Ingeniero y con estudios en el extranjero, aprovecha su rol de secretario de Estado para, con frecuencia, realizar excursiones por distintos lugares del planeta.
Luego de una reciente escapada a Brasil hace poco más de una semana, ahora el destino lo llevó nada menos que a Egipto. Bereciartúa, como buen PRO y conocedor del estilo comunicacional del Gobierno, siempre lleva su Iphone 10, con su cuenta de Twitter como app favorita, y a veces ofrece “miniobras magistrales” en 280 caracteres. En los pasillos de Balcarce 50 a veces se preguntan: “¿Qué es lo que quiere decir?”. Dilemas de un funcionario viajero y tuitero.