El expresidente de Uruguay, José "Pepe" Mujica dio declaraciones hoy al diario Página/12 y consideró que Lula Da Silva será "un líder muy importante" del gobierno de la Presidente de Brasil Dilma Rouseff aunque advirtió: "No la tiene nada fácil, tiene que levantar un muerto llamado Brasil y le van a tirar con todo para bajarlo".
También analizó que su par brasileño, de quién se auto declaró 'amigo de toda la vida', "va a ir al gabinete con otra línea económica que no es la que está actualmente y me parece que va a tener líos con Dilma si la quiere cambiar". Y explicó que la intención de Lula sería "poner en marcha un brutal plan de crédito para los más sumergidos y la clase media baja".
Mujica consideró, igualmente, que en Brasil "las cosas no andan bien" pero que Da Silva "es un líder con mucha capacidad, un hombre curtido con coraje para enfrentar estos momentos difíciles". Y recomendó que, para estabilizar la situación "hay que generar trabajo, hacer mover la economía". En ese sentido, explicó que Lula "va a tener que pelear con una derecha que está queriendo destruir el país fomentando una crisis irracional"
"Me dicen que hay jueces que buscan el estrellato atacando a Lula y a las empresas, eso es una barbaridad, no pueden destrozar la máquina productiva, una empresa es un esfuerzo colectivo que aporta trabajo". Y dijo que para que haya justicia "se debería meter presos a los dueños, si quieren en calabozos de lujo y allí sigan dirigiendo las empresas, que sigan produciendo
Y siguió apuntando contra la justicia. Sostuvo que en Brasil hay jueces "que quieren matar la gallina de los huevos de oro" y los acusó de "vedetismo jurídico" por querer "crea denuncias muy vistosas para saltar a los medios y hacer su negocio".
En ese sentido, aseguró que a Lula "le quieren encontrar algo a la fuerza, cuando lo interrogaron le preguntaron hasta por unas botellas de vino que tenía en su casa, eso es bastante raro" y remarcó que. el poder judicial "debe investigar todo" porque "si hay problemas en Brasil se contagia toda la región". Por eso sugirió que los países limítrofes "tenemos que rodearlo para que no se caiga la legalidad democrática". Y, en esa línea , dijo que "de todo esto hay que sacar lecciones" para "no ser tan giles".
En tanto, afirmó que ve el panorama de Brasil "con amargura y con un poco de pesimismo". "Brasil tiene una gigantesca población joven, la gente joven no tiene obligación de saber las amarguras que vivió este país durante la dictadura. No hay libertad de prensa cuando voltean a los gobiernos democráticos, esto tienen que metérselo en la cabeza los jóvenes", puntualizó.
Y apuntó hacia la derecha brasileña: "Está pensando como sacarse de encima a Lula, siempre ha mirado primero hacia afuera que hacia adentro y tiene comportamientos de fantasía. Perdió toda racionalidad. No quiere entender que comiendo un poco menos, igual sigue comiendo mucho y rechaza la necesidad de que haya que repartir aunque sea un poco. Están enceguecidos, están rabiosos", cerró.