Hace apenas unos años su vida privada era una incógnita. Ella se negaba sistemáticamente a hablar sobre sí misma y sobre sus afectos. El mismo recelo utilizaba a la hora de elegir sus papeles: no había en su currículum una sola escena subida de tono. Pero la chica creció y cambió.
Primero, no tuvo reparos en que se sepa sobre su relación sentimental con el pequeño y carilindo actor mexicano Gael García Bernal. Tanto bajó la guardia que sus idas y venidas con el muchacho fueron portada de todas las revistas del corazón, incluso de las argentinas, gracias a la intempestiva visita que la muchacha le habría hecho para vigilar de cerca la relación de su chivo con su "amiga" Dolores Fonzi.
Luego, Natalie Portman sorprendió a todos protagonizando un cortometraje en el que aparece totalmente desnuda.
Ahora, la joven actriz anunció con bombos y platillos que quiere dejar la actuación por un tiempo para dedicarse a ser madre.
El problema es que no está ni comprometida, ni casada, ni nada... Pero eso parece no importarle. " Lo mejor que podría pasarme en este momento es ser madre", respondió cuando un periodista le preguntó cuáles eran sus planes para este año que comienza.
Sorpendido, el periodista le preguntó, entonces, si pensaba casarse. La respuesta fue tajante. " Lo único que sé del matrimonio es que es muy fácil divorciarse. No tengo ni el más mínimo deseo de pasar por eso", explicó.