A Serrat y Sabina sólo les falta ser argentinos

De vuelta en muchas cosas, pero en un interminable viaje de ida si se trata de maravillar audiencias con canciones y carisma, Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina iniciaron anoche en Rosario la serie de presentaciones que en el marco de la gira "Dos pájaros de un tiro" los llevará por distintos lugares de la Argentina.

Pasaron los días en que podían impresionar con sus gargantas, pero han ganado en tantas cosas para ofrecer, como un dominio escénico y actoral inigualable, que las dos horas y media del show fueron demasiado poco para tantas ovaciones.

“Ocupen su localidad” y “Hoy puede ser un gran día” pusieron en marcha lo que sería un "rosario" de temas famosos de los dos cantautores españoles, acompañados por un público entusiasta que los aplaudió a rabiar. Hasta el tiempo acompañó con una noche esplendida al lado del río Paraná.

Las menciones al recientemente desaparecido Roberto Fontanarrosa tuvieron un lugar muy especial, a tono con el lugar que ocupa el "Negro" en el corazón rosarino, y también hubo citas a Fito Páez y al negro Olmedo, en una especie de "payada" sobre mujeres que fue de antología.

Temas como  “Con la frente marchita”, “Tu nombre me sabe a hierba”,  “Algo personal”, “No hago otra cosa que pensar en tí”, "Mediterráneo" y "Para la libertad" le dieron a la noche lo que la gente habia ido a buscar: la esencia misma de Serrat y su loco amigo nacido en Ubeda, Joaquín Ramón Martínez Sabina.