La cantante pop decidió cambiar el rumbo y recuperar la silueta perdida. Para lograrlo, desembolsa 11 mil dólares por mes. La cuenta es sencilla: 5 mil dólares para el nutricionista y los complementos alimenticios; cerca de 4 mil en un entrenador personal que la obliga moverse y quemar calorías; y por lo menos 2 mil para su coreógrafo que la ayuda a recuperar el ritmo y la sensualidad que su cuerpo perdió hace tiempo.
Además de una fortuna en profesionales que la ayuden a verse mejor, Britney se propuso cambiar el estilo de vida. Su ejemplo a seguir es Victoria Beckham, que come pescado al vapor y dedica su vida entera a alcanzar la perfección.
La meta es consumir no más de 1.400 calorías diarias en una dieta a base de productos frescos y naturales. Dejar la coca y los energizantes por el agua purificadora; hacer ejercicios durante tres horas todos los días y desembolsar miles y miles de dólares mensuales.