ESPECTACULOS
Carlos Portaluppi

Carlos Portaluppi: “La madre del oficio es el teatro”

El reconocido intérprete de El marginal anticipa cómo es su protagónico en la película nacional La dosis de Martín Kraut. Cuenta sobre sus ensayos para el ciclo Nuestro Teatro.

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Relato. La película La dosis fue estrenada en el festival de Rotterdam. | eduardo carrera

Hizo papeles de bueno o de malísimo, pero siempre Carlos Portaluppi es creíble. “Es a partir de la comprensión del personaje. –explica su secreto-. Saber lo que voy a interpretar, me entrego al director y confío ciegamente que podrá administrar mi energía”. Desde el próximo jueves 22 se lo conocerá en la piel del enfermero Marcos en la ópera prima de Martín Kraut La dosis que se estrenará en Cine.ar. “Es una hermosa historia por la que transité. Se acerca al género thriller – confiesa Portaluppi-. Estoy agradecido a Martín. Cuando terminé de leer el guión quedé atrapado. Sumé el poder compartir con este elenco (Ignacio Rogers y Lorena Vega, entre otros) y todo el equipo en el set, que pusieron el hombro y el corazón”.

—¿Es una historia real?

—Está basada en un caso que sucedió en Montevideo, con dos enfermeros que fueron juzgados, pero no tuvieron penas, porque los pacientes estaban en estado terminal. Después hubo otros, en Alemania y en Japón donde sí tuvieron condenas. Hace muy poco – ya habíamos terminado la película- nos enteramos de un hombre en los Estados Unidos, Charles Cullen, quien fue condenado a 357 años de cadena perpetua. Había matado a cuarenta pacientes en distintas clínicas, a lo largo de veinte años. Hay material de sobra.

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—¿Cómo creés que será tomada esta película en estos tiempos?

—Me parece que nos puede abrir un poco la cabeza en torno de poder hablar de temas como la eutanasia. Preguntarse qué pasa con la gente que quiere terminar con su sufrimiento y que clínicamente no tiene recuperación. Hay países en Europa que la tienen legalizada. No impulso un proyecto, solo pido reflexionar y que deje de ser un tabú. Es importante hablar sobre esta cuestión.

—¿Conocías el ambiente de las terapias intensivas?

—Tuve un tránsito largo en el Hospital de Clínicas acompañando a mi hermano (Diego) quien estuvo cinco meses internado. Pasó por catorce cirugías, siete aquí y otras tantas en Corrientes. Estuvo varios días en terapia intensiva, incluso asistí a sus curaciones hasta que falleció a sus 42 años. Cuando estaba en el set fue imposible no tenerlo más presente.

—¿Cómo vivís el reconocimiento que te generan algunos personajes, como Morcilla, muy famosos en la TV?

—Podés tener reconocimiento a nivel popular con la televisión, pero la madre del oficio para mí sigue siendo el teatro. Ahora estoy ensayando con Marcos Montes, Néstor Caniglia y la dirección de Guillermo Ghío para el Cervantes. Estrenaremos a fines de octubre o los primeros días de noviembre La imprenta de Gabriel Patricio Graves e Isod. Estamos ensayando vía Zoom, después haremos diez días presenciales, luego dos generales para filmar la segunda. No habrá público, pero lo podrán ver por el canal del teatro.

—¿Qué trabajo se te interrumpió?

—En marzo estaba filmando la ópera prima de Germán Kral, argentino que vive en Munich. Estábamos en la tercera semana de rodaje de Chau Buenos Aires. Mi personaje integra un grupo de tango, en plena crisis del 2001. En el elenco estoy con Diego Cremonesi, Rafael Spregelburd, Alejandro Awada y Marina Bellati.

Mientras que en el teatro con ParaAnormales nos faltaban dos semanas más, pero teníamos la posibilidad de continuar.

—¿Tenés alguna deuda profesional?

—El gran sueño de mi vida es hacer Cyrano de Bergerac de Rostand. Es una obra muy compleja y exige mucha producción. Hace tres años que estoy trabajando sobre una adaptación y estos tiempos de pandemia me permitieron ajustarlo. Tengo el deseo de dirigirlo e interpretarlo, pero voy a necesitar un codirector para que me ayude con su mirada. Le tengo un gran respeto al trabajo de la dirección. Ahora con la experiencia acumulada me atreveré. 
 

DIAS DE TRAVIATA

Aunque sea vía streaming se repetirá el sábado 7 de noviembre a las 18 su participación en La Traviata. “Se filmó desde el teatro Picadero. –relata Portaluppi-. Fui parte de este proyecto de Pablo Quinteros y Florencia Bendersky, que se llama Opera3.0. La propuesta se llama Amami Alfredo. Es un recorrido musical por La Traviata con los cantantes Fabián Veloz, Patricia Deleo, Santiago Sirur y Gabriel Vinker en el piano. Ellos estaban en el teatro y yo desde mi casa hice la presentación. Cuento lo que no se puede ver, para facilitar al espectador e introduzco cada acto. No puede haber más de diez personas en la sala, por eso se resolvió hacerlo de este modo”. ( Entradas en  Plateanet).

 “Tuve y tengo la suerte de cruzarme con colegas talentosos y generosos”, confiesa. Entre sus recuerdos aparece su debut: “Trabajé en El relámpago, versión de Camino al Damasco de Strindberg. Estaba estudiando con Augusto Fernandes, pero no era parte del elenco en el teatro Cervantes. Los personajes centrales los hacían Alejandro Urdapilleta, Alberto Segado, Cacho Bidonde, Betiana Blum y Érica Rivas. Me sentaba en la platea para ver los ensayos. Un día el director, Fernandes, le pide al sonidista efectos sonoros y le contesta que no tiene. Tuve el impulso de ir a la cabina y con un micrófono empecé a hacer ruiditos extraños, para colaborar con el trabajo de mis compañeros. Al día siguiente Fernandes se enteró y me hizo incorporar, dándome un hermoso personaje en el coro. Fue mi primer ingreso económico como actor”.