El cine de Iberoamérica tiene identidad, fuerza, prestigio. Y también su propio premio: los Platino, que coordina la Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales (Egeda), institución fijada en Madrid. Comenzaron a entregarse en 2014 en Panamá, luego Marbella, Punta del Este y Madrid. La quinta edición será en la Riviera Maya, México, el 29 de abril, tras haber seleccionado a los nominados en un acto realizado en el Hotel Roosevelt de Los Angeles. Entre ellos, se encuentran varios títulos y artistas argentinos.
En los Premios Platino del Cine Iberoamericano 2018, están representadas Zama, La cordillera, Un gallo para Esculapio y El maestro. La película de Lucrecia Martel no pasó a estar entre las favoritas de los premios Oscar, pero sí está en este circuito más especializado, que la coloca como una de las posibles ganadoras en la categoría Mejor Película Iberoamericana de Ficción, al igual que La cordillera, el film de Santiago Mitre. Ambas tienen el auspicioso antecedente de que esa misma categoría fue ganada en 2015 por Relatos salvajes y, en 2017, por El ciudadano ilustre, aunque deberán superar a la reciente ganadora del Oscar como Mejor Película de Habla No Inglesa, la chilena Una mujer fantástica. Por Mejor Dirección compite Martel; en Mejor Interpretación Femenina, Sofía Gala Castiglione por Alanis; en el rubro paralelo, masculino, Daniel Giménez Cacho por Zama.
También hay lugar, en los Platino, para las miniseries. Un gallo para Esculapio se medirá como Mejor Miniserie o Teleserie Cinematográfica Iberoamericana, y en Mejor Interpretación están nominados Luis Brandoni y Peter Lanzani. Julio Chávez también aspira a esa estatuilla por su rol en otra serie, El maestro.