En realidad el cineasta francés Claude Lelouch quería darle la espalda al cine. En 2004, el autor de Un hombre y una mujer se tomó muy a pecho las duras críticas a su película Les Parisiens , para la cual incluso empeñó los rollos de celuloide originales de sus cintas exitosas.
Sin embargo, Lelouch, quien hoy 30 cumple 70 años, ama el cine tanto como la vida. Apenas tres años después, presentó en junio pasado Le Roman de Gare , un policial con Fanny Ardant.
" Llevo, por así decirlo, una doble vida. No sé qué vida devora a cual, la vida al cine o al revés", señaló Lelouch, quien en su carrera de 50 años ha filmado casi una película por año, preferentemente melodramas y policiales. Y es que, según asegura, especialmente en los policiales pueden "meterse" muchas cosas y géneros.
" El policial es el que más se acerca a la vida. La vida es como una película de suspenso. Las cosas siempre pueden ocurrir de forma distinta a lo imaginado. Y también esperamos constantemente el posible fin de nuestra existencia", señaló el hijo de un comerciante textil judío.
Agregó que un policial también es como un drama amoroso, lleno de mentiras, manipulaciones y falsas promesas, con lo cual el círculo policial-vida-drama amoroso, que domina el cine de Lelouch, vuelve a cerrarse. Lelouch aprendió el trabajo con la cámara como autodidacta.
Con 17 años ganó su primer premio, y a finales de los años 50 se hizo de un nombre como cineasta en Francia con películas documentales, antes de lograr tras varias cintas regulares el éxito internacional con Un hombre y una mujer (1966). Se trata de una historia de amor melodramática en torno a un viudo conductor de carreras, con la cual logró 42 premios internacionales y la fama de especialista en películas románticas.
En sus siguientes historias de amor y policiales, como Vivre pour vivre ( Vive la vida), Le Voyou (El ladrón) y Attention, bandits!, Lelouch se desvió escasas veces de su principio de conmover al público, o como dice él mismo: Sonreír entre lágrimas . Positivas críticas unánimes obtuvo su película de 1996 Hommes, femmes, mode d'emploi con el ex empresario y ex ministro de Planificación Urbana Bernard Tapie.
La obra, que trata sobre un abogado enfermo de cáncer que busca el sentido de la vida, fue elogiada como " sagaz y tierna al mismo tiempo". Lelouch siempre ha sido fiel a su tema. Y es que el amor, que es como un policial, o al revés, es nuestra " gran confesión instintiva". " Somos muy mortales. No tenemos mucho tiempo en la Tierra. Todo lo hermoso debe suceder ahora. Todo eso lo hace la naturaleza con nosotros, y debemos lidiar con las consecuencias".