Dicen que los artistas pueden mudar de piel todo el tiempo. Los personajes los atraviesan, les hacen olvidar quiénes son en realidad y -durante ese trance- sus vidas, su historia y sus nombres son otros. Además, siempre tienen la posibilidad de inventarse un seudónimo que los represente y los haga sentir más cómodos consigo mismos. Quizá por eso, a la hora de elegir los nombres de sus hijos, optan por la originalidad y se olvidan que la personita en cuestión debe soportar, para siempre, a ese raro fonema como parte fundamental de su personalidad.
Acostumbrados a generar tendencia y amparados por la amplitud de opciones que permitidas legalmente, muchos de los famosos argentinos escogieron para sus hijos nombres "raros", poco escuchados, o que remiten a épocas muy lejanas.
Parece que, además, dentro del universo del espectáculo hay algunas personas que sirven como fuente de inspiración. Es el caso de China Zorrilla. Facundo Arana explicó que el nombre de su primer hija es una especie de homenaje a la actriz uruguaya. “ La idea fue de ella, porque siempre me preguntaba: ‘¿cuándo nace esa india? ’. Y como no encontrábamos nombre que pegara con Arana, mi apellido tiene muchas “a”, empezamos a decir India muy tempranito”, reveló el actor en una entrevista.
Ahora que su mujer, María Susini, está embarazada por segunda vez, Arana volvió a recurrir a Zorrilla para que le resuelva el tema del nombre del bebé. “ Me pidió que vaya pensando en un nombre”, reveló ella a la revista Caras. Después de meditarlo mucho, China se decidió por Tabaré. Habrá que ver si convence a los futuros padres.
Si bien la elección del mombre del pequeño Arana se le atribuye a Zorrilla, también es cierto que en la farándula local, y muy poco tiempo antes, alguien ya había optado por su versión masculina. Leticia Bredice llamó Indio a su primer hijo, aunque, en realidad el pequeño fue anotado en principio como Juan Xul Salvador, porque el nombre no figuraba entre los permitidos.
Un nombre parecido eligió para su primera hija la modelo Nicole Neumann. La pequeña se llama Indiana, que significa "río lindo" en sánscrito. El apellido, por suerte, es Cubero Neuman y no Jones.
La familia de Mirtha Legrand parece funcionar, también, como fuente de inspiración. La modelo Rocío Guirao Díaz reveló que los nombres que baraja para su futuro hijo son Rocco, si es varón y Ámbar, si es niña. Así se llaman el nieto menor y la bisnieta mayor de la señora de los almuerzos.
Ámbar, el nombre con que Juana Viale decidió bautizar a su pequeña hija es de origen árabe y significa “la de exquisito perfume”. El segundo de sus hijos, producto de su actual relación con el actor chileno Gonzalo Valenzuela, se llama Silvestre, como el famoso gato y el cantante romántico.
Nombres último modelo. Otras modelos fueron mucho más originales. ¿O no? La ex modelo Valeria Mazza fue una de las precursoras en poner nombres "poco comunes" a sus pequeños vástagos. Sus varoncitos se llaman Balthazar, Tiziano (valiente defensor, de origen latín) y Benicio (bueno, también en esa antigua lengua).
Debido a su rareza, la elección del nombre de su primera hija mujer mereció que la rubia diera algunas explicaciones. " Le pusimos Taína, que es el nombre de indígenas que vivían en América cuando llegó Cristóbal Colón", reveló.
En realidad, Taína significa "bueno o noble" en araucano y, además, los taínos eran una tribu que vivía en la zona que hoy ocupa Venezuela. Aunque suene original, varios años antes la modelo brasileña radicada en el país Anamá Ferreira eligió el nombre Taina (sin tilde) para llamar a su hija.
Su colega, Dolores Barreiro, también es amiga de los nombres excéntricos: Valentino, Salvador y Milo se llaman los hijos que tuvo con el modelo y músico Matías Camisani.
Nombres estelares. Pero no solo las modelos comparten esta extraña predilección por darle a sus hijos nombres poco convencionales. Las hijas de la actriz Eleonora Wexler se llama Miranda (maravillosa, en latín) mientras que Viviana Saccone escogió dos nombres que a simple vista pueden resultar estigmatizantes: Serena y Allegra.
Existen, también, los que no se inclinan por los nombres exóticos, pero sí por aquellos que difícilmente remiten a un niño: Paola Krum y Joaquín Furriel llamar a su primera hija Eloísa (gloriosa, de origen germano). Gastón Portal llamó Olimpia (fiesta, en griego) a su hija. Sofía Gala se inclinó por Helena (también de origen griego, significa antorcha), Alfredo Casero por Minerva y los músicos Fito Páez y Vicentino eligieron Margarita y Florián, respectivamente.