Los Ángeles – Ficción, comedia, denuncia, historias de amor y un cine que apuesta a mezclar enfoques experimentales y comerciales proyectó el Festival Internacional de Cine Latino de Los Ángeles (LALIFF), que el domingo cierra la undécima edición con El camino de los ingleses de Antonio Banderas.
Desde la zona más austral de Sudamérica hasta Norteamérica, y con una fuerte presencia de España, más 100 largometrajes, cortos y documentales llegaron al complejo de cines Arclight en Hollywood para dejarse ver durante ocho días en la capital del entretenimiento norteamericano hablando con todos los acentos de una región que también suma el portugués y el “spanglish”.
“Nuestro cine tendría que verse mucho más que una semana en un país como este, y cada año es más esperanzador ver los buenos proyectos que están saliendo de todas partes de Latinoamérica”, comentó la actriz de origen mexicano Lupe Ontiveros poco antes del cierre. México, Brasil, Argentina y España son los cuatro países que más cintas suelen traer cada año y este no fue la excepción, sumando sus documentales, cortometrajes y películas, pero también hubo obras de Guatemala, Bolivia, Cuba y Chile.
“Hay cine de todo tipo, y muestras como las de hoy que son de una gran enseñanza, de un gran valor histórico, tendría que tener más difusión”, opinó el músico argentino Gustavo Santaolalla a la salida de Madres, un documental de Eduardo Walger, que hurga en la siniestra historia de las dictadura argentina. “Hoy en día tenemos muestras como la del cine brasileño que a uno lo dejan perplejo y que no sabe qué elegir ante la brillante oferta que presentan", confesó el jueves en la noche la fundadora y organizadora del LALIFF, Marlene Dermer.
Es que las palabras de Dermer presentaron al director brasileño Philippe Barcinski, cuyo primer largometraje NÆo por Acaso, producido por su compatriota Fernando Meireilles fue ovacionado en una de las salas, por contar “una historia tan original y sin fisuras”, comentaban a la salida estudiantes de cine y actuación en Hollywood que no pararon de interrogar al cineasta. Para Edward James Olmos, actor, director, productor, activista comunitario y cofundador con Dermer del LALIFF, “el cine en español tiene ahora una gran oportunidad por las cosas impresionantes que se viven en Latinoamérica”.
“Las producciones, pese a las limitaciones presupuestarias, tienen una gran calidad de argumentos, están contando y produciendo historias magníficas", agregó en la apertura. Olmos fue el encargado de abrir esta fiesta fílmica que también incluyó cintas independientes hechas en Estados Unidas, muchas de ellas por y/o para hispanoamericanos.
La venezolana Postales de Leningrado, la chilena Radio Corazón, las argentinas La Señal, Argentina Beat, Una novia errante, las brasileñas A Casa de Alice, Caixa Dois, Nao por Acaso y Noel Poeta da Vila o las mexicanas El cobrador, Fuera del cielo, Morirse está en hebreo, Niñas mal, Partes usadas y La misma luna tienen en común la originalidad.
Este término parece haber adquirido un nuevo valor este año en todos los actores del sector, ya que Hollywood, como máximo exportador de cintas en el mundo, tiene una larga racha de nuevas versiones o adaptaciones que ha cansado a los círculos del cine hecho al margen de los grandes estudios y en el exterior. “No había observado un momento de tal impacto ni siquiera en la época de oro del cine mexicano”, comentó Olmos en una entrevista al diario mexicano La Jornada.
"Se ha visto de todo y creo que en el cine latinoamericano estamos viendo muchas historias originales, bien producidas, capaces de competir con cualquier película de aquí en Estados Unidos a nivel técnico", opinó Ontiveros, la suegra de Eva Longoria en Desperate Housewives, que es una veterana actriz en los Estados Unidos. El camino de los ingleses, de Antonio Banderas, cerrará la fiesta del cine latino el 14 de octubre, aunque la asistencia del protagonista de La máscara del zorro o Átame! sigue sin confirmarse.
Fuente: AFP