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El regreso del ‘momento guapo’ del pop

Cuatro de las cinco integrantes de la banda que nació en 2001, en el reality show Popstars, vuelven con 12 shows en el Lola Membrives. Muchos ya agotados. Valeria, Lourdes, Lissa y Virginia cuentan las razones por las que quisieron juntarse.

Cuarteto Pop. Lourdes, Virginia, Lissa y Valeria apuestan fuerte a esta vuelta once años después y por el momento, van ganando con shows agotados en el Lola Membrives.
| Gza. Anita Tomaselli

Había mucha gente esperando el regreso de Bandana. Eso es lo que evidencia la enorme demanda para los shows en el Lola Membrives. La serie de conciertos arranca el 8 de julio y sigue hasta el 22. Serán, por ahora, 12. Una legión de fans que esperaba desde 2005 la noticia de la vuelta puede pedir más. Ya no está la colombiana Yvonne Guzmán, quien desistió del proyecto pero tiene las puertas abiertas, según aseguran sus compañeras del grupo surgido en 2001 del concurso Popstars: Tu show está por empezar. Bandana es ahora un cuarteto de treintañeras –Valeria Gastaldi, Lissa Vera, Virginia Da Cunha, Lourdes Fernández– con muchas ganas de volver al escenario, después de un prolongado paréntesis de once años. “Estamos felices y con muchas pilas. Tantas que no hizo falta que nos convocaran. Fuimos nosotras a buscar a Gustavo Yankelevich para retomar el proyecto”, dice Valeria. “Estamos enfocadas en los shows del Lola Membrives. Vamos paso a paso –agrega la hija del empresario Marcos Gastaldi–. Está la idea de hacer una gira por el país, y nos llegan ofertas para distintos países de América Latina. Veremos...”.
—Cuándo decidieron parar en 2005, ¿sabían que habría un regreso?
Valeria: Cuando nos despedimos no estábamos pensando en eso. Era el momento justo para dejar intacto y bien parado todo lo que habíamos hecho hasta ahí. Pero quizás en algún lugar de nuestro interior estaba la idea... Y al final se dio de una manera supernatural. Todas estábamos con ganas de reunirnos. Nos mantuvimos conectadas y más de una vez fantaseamos con la vuelta. Hay cierta magia que rodea esta reunión.
Lissa: Bandana siempre se caracterizó por la decisión de no especular. No es que nos separamos para después volver con todo. Siempre fuimos fieles a nuestro instinto y al público, que nos respondió con mucho cariño desde el minuto uno. En un momento sentimos que no estábamos comprometidas al ciento por ciento con el proyecto porque cada una quería hacer lo suyo, y decidimos parar. Este regreso, como dice Valeria, se dio muy naturalmente. En todos estos años recibimos muchos mensajes que pedían la vuelta. Al principio ni lo pensábamos porque necesitábamos desconectar, pero se fueron acumulando las ganas. Y los pedidos de la gente hicieron que juntáramos fuerza. Pero hubo cero plan. ¡Fue todo fuerza natural!
Virginia: Siempre hubo una conexión y una muy buena energía entre nosotras. Nos distanciamos porque cada una necesitaba crecer individualmente, desarrollar sus inquietudes artísticas. Nos dimos cuenta de que la amistad permanecía y cuando nos volvimos a reunir todo era como antes. Es difícil para cuatro mujeres adultas volver a juntarse, dejar de lado los proyectos individuales, los logros personales y retomar algo como Bandana. Pero lo logramos.
Lourdes: Y ahora estamos mucho más rockeras. Aunque nosotras siempre fuimos bastante rockeritas. Tocábamos en vivo con la banda de Miguel Mateos... Muchos padres que venían a acompañar a sus hijos quedaban más copados que los propios nenes, que por ahí no registraban del todo lo que estaba pasando. Ahora regrabamos un par de temas y estamos preparando algunas sorpresas para los shows. También tuvimos que aggiornar el repertorio en función de nuestras voces de hoy. Hay un crecimiento vocal y artístico muy notable en todas.
Virginia: Tenemos cuatro discos, así que había repertorio para elegir. Seleccionamos los temas que mejor pueden adaptarse a lo que somos hoy y también aggiornamos las coreografías. Fuimos nosotras las que en su momento decidimos unánimemente cerrar un ciclo. Fueron seis años de una vorágine, una velocidad y un atolondramiento que nos agotaron un poco. Todo lo que pasó fue mucho más de lo que imaginábamos cuando arrancamos. Necesitábamos volver a nosotras mismas.  
—¿Esa buena energía que hay entre ustedes es permanente? ¿Cómo resuelven las diferencias?
L: Nos llevamos muy bien y estamos disfrutando mucho de esta vuelta. Somos mucho más conscientes que antes de todo lo que nos pasa. Estamos más metidas, opinamos más, nos involucramos en cada tema que hay que resolver. Cuando éramos más chicas, había muchas cosas que pasábamos de largo, que desatendíamos. Estábamos en un hotel cinco estrellas de Chile y yo me quedaba encerrada en la habitación, aburrida. Hoy me iría al spa, o me pediría una copita de vino y me iría al lobby a charlar con la gente (risas).
Valeria: Hay mucho respeto entre nosotras. Nunca especulamos, siempre fuimos genuinas. Las cuatro nos preparamos mucho de chicas para todo esto. En diferentes escuelas y cada una con su propio libreto, pero logramos ser elegidas en aquel casting de Popstars porque estábamos muy preparadas.  
L: Ese respeto es clave. Sabemos convivir con nuestras diferencias, y la unión hace la fuerza. Parecen lugares comunes, pero en nuestro caso las cosas funcionan así. Yo creo justamente que el mundo se cae a pedazos porque no siempre las cosas funcionan de ese modo. No son tantos los que se dicen las cosas a calzón quitado como nosotras y tienen por los demás el respeto verdadero que nos tenemos.
Virginia: Sabemos que las diferencias nos potencian y aprovechamos eso. Mucho más ahora, que cada una tiene su carrera, su familia, sus tiempos. Funcionamos a base de respeto y de diálogo. Y estamos acá porque queremos, nadie nos obliga.  
—Ivonne no quiso volver, ¿le insistieron ?
Valeria: Un poco, sin exagerar. Le dijimos: “No te pierdas esto, la vamos a pasar bien”. Pero no quiso. Ya somos grandes y estamos eligiendo nosotras hacerlo, estamos tomando todas las decisiones: cuántos teatros hacemos, a qué países vamos, cómo van a ser los shows... Guiadas y contenidas por Gustavo Yankelevich, claro. Ella no lo sintió así. Y respetamos esa decisión.