Hacer una película a veces tiene que ver con habitar un espacio, una idea, un territorio. En la primera, una road movie, nos hizo viajar con actrices y amigues hasta la selva misionera; con la segunda acompañamos el reclamo de las comunidades que viven al margen del río Pilcomayo, y ahora con este estreno cerramos el recorrido que iniciamos hace varios años cuando decidimos hacer una película en un ambiente de río y sauces.
La creciente es una película que utiliza el paisaje cultural de las islas del Paraná para narrar la historia de Matía, un personaje border, un paria, un adolescente con un pasado marginal que irrumpe en ese universo litoral misterioso y hostil con el deseo de rearmar su vida, tensando las relaciones preestablecidas. Un western isleño donde ponemos en relieve cuáles son las posibilidades de futuro que tienen esos nadies, esos rezagados de la sociedad que se las ingenian para sobrevivir, pero que muchas veces quedan atrapados en una mirada moral. Porque por esos lados no hay ley ni orden, y el bien y el mal se desdibujan como los límites interprovinciales. Con esos elementos construimos una ficción donde elegimos una puesta austera para condensar esta idea de ambiente opresivo, donde el agua sube y no hay lugar adonde huir.
Es decir que lo primordial para nosotros no era realzar la belleza de las islas, por el contrario, buscamos elementos crudos que le quitaran la exuberancia propia de esa naturaleza. Y los elementos del western justamente propician la tensión mencionada al relato: un antagonista fuerte y la ausencia de ley. Con esta variedad de recursos construimos un tono impasible que refuerza la idea original que tuvimos; la de una película donde la marginalidad de los personajes acentuara el drama sin concesiones.
Es nuestra tercera película. Anteriormente hicimos Rodríguez (2010), largometraje de ficción que también estuvo en Competencia Oficial del Buenos Aires Festival Internacional de Cine, Bafici 2010, y Uahat (2013), largometraje documental que participó del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.
Somos dos directores, venimos recorriendo la travesía del cine independiente en Argentina desde hace más de diez años, con sus idas y venidas, con sus momentos mejores y peores, pero con fe en esta nueva gestión del Incaa. El cine argentino es reconocido a nivel mundial y en parte lo es gracias al apoyo y el fomento por parte del Instituto a lxs cineastas. Cuando nos propusieron estrenar en plataforma y la tele (Cine.AR y Cine.AR TV) dudamos un poco porque sentimos que hacemos cine para que se pueda ver en la pantalla de una sala, pero esta situación particular de la pandemia y la cuarentena nos abrió la posibilidad de pensar otras experiencias vinculadas a un estreno, algo que viene haciéndose hace un tiempo pero que no era nuestra intención al principio.
Y la idea de que la puedan ver en sus casas nos pareció la mejor manera de estrenar: quitarles solemnidad a algunas cosas en este momento donde se intenta resolver lo urgente nos parece fundamental. En una sociedad del espectáculo, aportar entretenimiento en momentos donde el aburrimiento y el bombardeo mediático acechan, es una buena apuesta. Es importante que el cine sea una herramienta para comunicar con responsabilidad social, y en ese sentido estamos contentos de poder compartir nuestra película, haciendo del estreno un espacio virtual donde encontrarnos a experimentar un pedacito de otra realidad.
*Directores de La creciente, estreno argentino disponible en Cine.AR.
