Para Carolina “Pampita” Ardohain todo lo que vivió y pasó a lo largo de sus 40 años estaba predestinado por Dios. “Pampita” cree como Marcelo Tinelli que “si sucede, conviene” a pleno. La separación con Benjamín Vicuña la reinstaló definitivamente en la Argentina tras diez años de armar y desarmar las valijas entre Santiago de Chile y Buenos Aires, movilizando a sus cuatro hijos y vivir la adaptación en diferentes colegios. También hay que agregarle las estadías de largos meses en México, Estados Unidos y España por cuestiones laborales. “Me siento bendecida. Hoy puedo tomar compromisos a largo plazo como fue con ShowMatch y ahora con Pampita online. Antes ni se me ocurriría”, responde la conductora del magazine de KZO que el lunes debuta en Telefe a las 19.
—¿Por cuánto tiempo firmaste?
—Firmé un contrato anual porque se repite en KZO. Así que pase lo que pase lo haremos hasta fin de año.
—Del cable a un canal líder de aire, ¿qué expectativas?
—Lo iré descubriendo en el día a día. Nunca viví el tema del rating, no sé cómo es. Soy muy lanzada y que sea lo que tenga que ser. Voy a tratar de no saber del rating durante el programa, pero por supuesto que si hay algo que le gusta mucho vamos a tratar de que eso se luzca más, saber qué le gusta a la gente, queremos que nos apoyen, que la pasen bien. Es un programa que esté acorde a lo que quiere la familia, no tiene una edad predeterminada, predominará la buena onda y queremos que el invitado la disfrute.
—¿Vas a estar encima de la lista de invitados que maneja la producción?
—Estoy bastante entregada y confío en mi producción. Ellos van a estar atentos a que tengamos a los mejores invitados posibles, pero bueno, en un programa de un año, llega un momento que invitás hasta a tu abuelita porque son cinco invitados por semana. Hay que ver qué personajes te ceden los otros canales.
—¿A qué artista internacional te gustaría poder entrevistar?
—No hay ninguno que me quite el sueño. El que sea siempre será un desafío. Investigo mucho antes de entrevistar y me gusta preguntar lo que nunca le preguntaron que es algo muy difícil.
—¿Macri te gustaría?
—Me gustaría tenerlos a todos en mi living. Nosotros no somos un programa político, si tenemos que hablar de política lo haremos, pero vamos por el entretenimiento.
—La entrevista con Nicole Neumann tuvo una gran repercusión el año pasado, ¿la vas a invitar otra vez?
—Estoy a disposición de mi producción.
—¿Repetirías otro encuentro con Nicole?
—No soy de elegir los invitados que vienen. Nunca. Me avisan uno o dos días antes. No es parte de mi rol.
—¿Quiénes son tus conductoras referentes o preferidas?
—Las dos número uno de Argentina: Mirtha y Susana.
—¿Qué hubieras hecho en lugar de Mirtha Legrand en el caso Natacha Jaitt?
—Al aire puede pasar cualquier cosa, el invitado te sorprende. Nunca sabés. Puede venir con un mal día, obligado, mal predispuesto. Mirtha tiene 50 años de carrera. Yo estoy en mi primer año al aire, supongo que será a acierto y error todo el tiempo y voy a tratar de no juzgarme tanto, y si me equivoco reconocerlo con humildad. Estoy segura de que voy a tener momentos de tropiezos.
—¿Y la actualidad?
—Sí, si se presenta un tema será siempre con seriedad, sin acidez, sin mala onda, con opiniones claras. No estoy guionada, ni ninguno de los chicos. Yo leo todos los diarios, todas las secciones, todo lo que es de afuera, leo un montón de chimentos, veo mucho Instagram, Twitter, estoy sobreinformada.
—¿Cómo ves a Argentina?
—La veo mejor, cada día mejor. En un momento pensé que nos íbamos al fondo, pero ahora la veo muy esperanzada y espero que sigamos así.
Su pareja, el ex tenista Juan “Pico” Mónaco, será el primer invitado de mañana al que “Pampita” interrogará. Y confiesa que no le cierra la puerta a tener un hijo. “No descarto nada, más con una pareja que no tiene hijos, me parece que eso en un momento puede llegar a ser. No está en nuestros planes inmediatos”. Y agrega: “El (Mónaco) va a querer ser papá en algún momento, y cuando tenga que ser será. Yo los momentos de atravesar la maternidad los disfruto mucho, ya tuve cuatro (Bautista, Blanca, Beltrán y Benicio)… Desde que me puse de novia están esperando ese momento, siempre hay expectativa, pero va a llegar cuando sintamos que tenga que ser”.
—Tras vivir entre Chile y la Argentina, ¿cómo están tus hijos, ya en nuestro país?
—Bien. Felices. Ya están hablando con tonada argentina, la recuperaron. Antes era una mezcla entre Chile, la Argentina, neutro, y a veces no se les entendía (se ríe).
—Se está debatiendo sobre la despenalización del aborto, ¿tenés una postura?
—Soy de formación católica y creo que la vida es un milagro, confío ciegamente en los designios de Dios y creo que las cosas pasan porque tienen que pasar, me entrego a eso, es como me manejo en la vida y es lo que le inculco a mis hijos, y siempre la vida hay que defenderla, cuidarla, respetarla. Si yo tuviera que tomar la decisión de abortar, no la tomaría, pero como sociedad y comunicadora y por lo que veo que pasa que muchas mujeres mueren, que el porcentaje es altísimo, y porque no tienen los medios para hacer un aborto en buenas condiciones, me parece que hay que legalizarlo. Pero no estoy promoviendo para que se haga, sino que estoy promoviendo que no se mueran mujeres haciéndolo.
—Las marcas te siguen mucho, ¿cómo manejás el negocio publicitario?
—Tuve mucha suerte que ha perdurado en el tiempo porque la carrera de modelo se desvanece, desaparece, pero cuando hacés otra cosa y podés seguir siendo modelo de mujer, a pesar de la edad, de los cambios físicos y todo, eso está buenísimo porque se identifican con vos de otro lado desde grandes marcas.
—¿Se lo delegás a alguien? ¿Tenés un agente?
—No, hago todo yo. ¡Me va a explotar la cabeza! Hace un tiempo decidí manejarlo yo, a mi manera, y es mucho más fácil para organizar mi agenda, y hablar directo con el cliente. Para
los clientes es distinto que hablen conmigo.
—¿Tenías miedo que te roben plata?
—No. Lo quería manejar yo. Obviamente que tengo un equipo de abogados y contadores que me ayuden porque hay cosas legales que no tengo ni idea.
“Tenemos esperanza en cobrar”
La ex jurado de “Bailando por un sueño” mantiene un litigio legal con el Grupo Indalo por deudas atrasadas en su salario. “No quiero decir cuántos meses, no quiero entrar en detalles, pero sí decir que estoy en la misma situación que el resto. Está mi abogado ocupándose. No me hago malasangre ni me ocupo porque es un tema en el que no puedo hacer mucho. Tenemos esperanza de que cobremos”.
—¿Qué le aconsejarías a quien ocupe tu silla en el jurado del “Bailando”?
—Que la pase genial. Que se divierta. Es alucinante. Yo me divertía muchísimo, me reía a carcajadas, era como estar viéndolo desde mi casa.
—Bueno, pero vos te fuiste en vivo del programa, lloraste en vivo, discutiste, no es pura diversión …
—¡Ay! Sí. Pasé momentos intensos que quedarán en mi memoria. Es todo auténtico y real lo que pasa. Incluso cuando me preguntan en la calle si era armado les decía la verdad: que no. Cada programa ibas y no sabías qué iba a pasar, si iba a explotar una bomba o si iba a entrar un elefante al estudio.
—¿Tuviste alguna charla con Marcelo (Tinelli) después que terminó el programa?
—No, no. Nos despedimos en las mejores condiciones. En cualquier trabajo o cualquier cosa que hagas hay que irse de la mejor manera, dejar una puerta abierta porque nunca se sabe, el mundo es un pañuelo, yo tengo cámaras hoy que eran de Rebelde Way, en este medio siempre te volvés a encontrar.
—Hubo rumores de internas con Susana, ¿cómo lo viviste?
—Era casi halagador que dijeran que Susana tenía problemas conmigo. Me parece que Susana es la superdiva del canal y todos los argentinos la amamos, muchísima trayectoria, una de las mujeres más auténticas y queridas. Creo que ella no estaba ni enterada de lo que se estaba diciendo y fue una mentira absoluta que me causó gracia. Pero no existió ni va a existir. Mi respeto es absoluto. Era descabellada una interna entre nosotras.