Dice Joaquín Sabina en su canción, "Pongamos que hablo de Madrid": "Allá donde se cruzan los caminos./Donde el mar no se puede concebir./ Donde regresa siempre el fugitivo...". Así es la ciudad madrileña, escenario bohemio que eligieron para vivir Dolores Fonzi (30) y Gael García Bernal (29), prófugos del asedio mediático.
Instalada en el centro de la capital española, la pareja eligió recluirse en Europa para disfrutar de la recta final del embarazo de la argentina, quien transita su sexto mes de gestación y espera un varón para diciembre 2008/enero de 2009.
Cómplices de una pasión que comenzó en 2001, cuando ambos rodaron "Vidas privadas", la ópera prima de Fito Páez, su historia se convirtió en un culebrón, que tuvo idas y vueltas, y hasta superposición de relaciones. Lo cierto es que después de ese encuentro fugaz, aunque intenso, con el sabor de lo secreto, Dolores y Gael vivieron un "amor adolescente", como definieron sus cercanos.
Desde distintos universos, cada uno siguió adelante con su vida, aunque las cenizas siguieron ardiendo. Para atenuar los síntomas, "Dolo" conoció a Luis Ortega, con quien llegó a convivir. El noviazgo no superó las expectativas y, a fines de 2003, la actriz empezó una relación con el productor cinematográfico Alvaro Sueiro, con quien compartió el set de la película "La mujer rota".