ESPECTACULOS
Mauricio Kartun

“Gorostiza miraba al presente”

El autor y director de Terrenal recuerda al creador de El puente y El patio de atrás, fallecido el martes pasado a los 96 años.

Emocionan. Kartun recuerda a su colega Gorostiza.
| Nestor Grassi
A los 23 años ya tenía un libro publicado con sus primeras obras de teatro; a los 95 años seguía escribiendo. Así fue la vida de Carlos Gorostiza: permanentemente entre la pluma y los escenarios, casi hasta el último de sus días, que fue el 19 de julio, cuando murió a los 96 años. Mauricio Kartun, indiscutible referente del teatro en la Argentina, compartió experiencias con quien, además de director y novelista, fue el creador de ya clásicos de la literatura dramática en nuestro país, como El puente, El pan de la locura, El acompañamiento y El patio de atrás.
—¿Cómo sintetizarías la trayectoria de Gorostiza?
—Atravesó todos los mares: de estilo, de forma, de época. Fue contemporáneo de al menos cinco generaciones, y en todos los casos se comportó como un contemporáneo. Fue cambiando con las épocas, entendiendo que el teatro es un fenómeno metamórfico, y fue parte de esas metamorfosis. Por otro lado, “Goro” venía de la experiencia de los títeres y eso lo instaló en la hipótesis de un teatro popular, hasta último momento. Asimismo fue pionero en dirigir sus propios espectáculos, cuando entre los autores se hablaba de que la única posibilidad era la dialéctica de escribir uno la obra y que otro la montara. El deshizo ese mito. Pero tampoco se le caían los anillos dirigiendo las obras de otros. El gran ejemplo fue el éxito de La nonna [de Tito Cossa, estrenada en 1977 en el Teatro Lasalle].
—¿Cómo te referirías a la labor de Gorostiza como funcionario, en particular como secretario de Cultura de la Nación, en el gobierno de Alfonsín?
—Fue una gestión de gran dignidad y honestidad. Abrió, al menos en el campo teatral, la posibilidad de que la gente que había trabajado en esa gesta extraordinaria de Teatro Abierto pudiera seguir desarrollando sus estéticas en los espacios oficiales.
—¿En qué medida Gorostiza marcó a generaciones posteriores de dramaturgos?
—Gorostiza instala un realismo social, con tanta fuerza y éxito que, de alguna manera, lo constituye en modelo. Al generar un éxito extraordinario y un teatro nuevo desde el más rancio campo independiente, se constituyó en un autor faro, alguien a quien continuamente uno busca para tratar de entender hacia dónde ir. Todos nosotros formamos parte de su herencia. Los propios autores jóvenes de hoy que trabajan sobre ciertas formas del realismo, lo sepan o no, son herederos de Gorostiza.
—¿Cuál fue la posición ideológica de Gorostiza en tanto autor, compañero, ciudadano?
—Ha sido un tipo con un extraordinario compromiso social. Cada una de sus producciones y sus acciones estuvo comprometida en un humanismo, un progresismo, un ímpetu de izquierda lúcido. Así como Dragún fue el gran utopista entre los dramaturgos, Gorostiza fue quien le puso medida, quien tomó esas ideas y las puso a la medida exacta de su tiempo. Dragún miraba al futuro; Gorostiza miraba al presente.