ESPECTACULOS
Graham Russell y Russell Hitchcock

Air Supply vuelve a la Argentina: "nuestra música busca calmar al mundo"

El dúo se presenta esta semana en el "Gran Rex": una vida dedicada a las canciones de amor. Creen en la música como lugar de resistencia.

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Legado. La banda sabe que sus composiciones más famosas han pasado por varios ciclos vitales. | FENIX

Air Supply ha creado las canciones de amor más tatuadas en la historia del pop descarado. El compositor Graham Russell y el cantante Russell Hitchcock lo saben. Pero también saben que tienen más de cuarenta años de carrera y que su recital el 23 de agosto en el Gran Rex los acerca nuevamente al público argentino. Saben que sus canciones son clásicos del pop de los 80, como también han sido recicladas, sin perder esa huella de cariño, por el imaginario popular. All Out of Love, Lost in Love, The One That You Love hacen a un cuerpo de obra como casi ninguno en la historia de la música.

—¿Cómo lidian con la idea de un legado considerando el recorrido de sus canciones en la cultura popular?

RUSSELL: Russell y yo somos gente simple. No nos vemos así. Y a veces la gente no nos ve así. Pero sí sentimos una responsabilidad, y el camino de varios discos en nuestro haber. No es algo que nos tomamos a la ligera. En septiembre vamos a tocar nuestro show número 5 mil y hemos estado juntos más de cuarenta años. Solo queremos traer alegría, y entendemos lo que pasa con nuestras canciones. Nosotros amamos nuestra carrera, la forma en que se nos escucha, cómo siguen las canciones más allá de nosotros: eso es un privilegio y nunca dejamos de pensar en ello.

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HITCHCOCK: No pienso mucho en ello. Es demasiado. Pero mis esfuerzos están siempre en grabar. Desde la primera vez que oí nuestra voz salir de un disco, de esa pieza de plástico, pensé que iba a seguir ahí por años y años, para nuestras generaciones. Pero nunca pensamos que iba a pasar algo como esto. Nuestras canciones en películas, en series, en TV, siendo homenajeada, siendo comedia. Hemos sonado en casi todos los rincones del mundo, y eso es algo que nadie puede esperar.

—¿Qué puede hacer la música por el mundo en este momento?

H: En nuestros más recientes shows dejamos en claro que creemos que hay mucha negatividad, mucha mala energía, mucha maldad en el mundo. Hemos tocado con músicos de heavy metal, hemos tocado para reyes, estuvimos en Vietnam y varios rincones del planeta: sabemos que todos entienden lo que puede hacer una canción si se lo permites.

R: El mundo está en un momento muy raro. Mucha violencia, mucha irracionalidad. La música puede traer un poco de equilibrio, cualquier tipo de música. Incluso la nuestra puede oírse como algo que busca calmar al mundo.

—¿Qué debe tener una canción de amor para ser un clásico?

R: Tiene que ser real, tener pasión. No pasión ficticia, no solo por la canción, sino una genuina pasión, una huella, que quien ama la canción puede develar o no. Y eso siempre tiene que aparecer cuando la interpretas: la intención de mostrar esa emoción. Ser perfectamente honesto con cosas que muchos pueden leer como cursis, pero que cuya simpleza genera una respuesta y una licencia para creer en la exageración, que sigue siendo en la canción nada más que una forma de creer en el amor.

H: Sinceridad y pasión, sin dudas.

 

Industria sin culpas

—¿Cuál es el cambio más grande que han visto en la industria en su carrera?

R: Cuando llegamos había discográficas que prácticamente eran tus dueños. Hoy casi no existen. Los artistas se crean solos. Eso es bueno. Ya no se puede culpar a la industria o demonizarla. Se puede grabar en casa. Todo gira alrededor de la canción. Si se tiene una buena canción se puede triunfar. Hay que trabajar mucho ahora, pero aun así depende del artista. Muchos jóvenes han demostrado eso.

H: No quiero sonar muy viejo, pero yo tampoco puedo dejar de escuchar a los clásicos, que al menos para mí no lo eran, eran nuestras bandas. Hoy la música en su mayoría también es muy descartable. Me asombra la forma en que nuestros fans nos adoran, nos ven, van a nuestros shows.

—¿Qué creen que ha definido su pasión por las canciones de amor?

H: Mi papá era cantante y adoraba las canciones. Eso me hizo una persona más emocional, me intereso más en el mundo y los sentimientos. No lo dudo ni un momento.

R: La primera vez que fui a ver a Los Beatles. Cuando los vi entendí que quería componer canciones. Pero a medida que crecía me pasaban cosas. Cuando perdí a mi madre, de muy joven, comencé a escribir mis sentimientos y así empecé  realmente a escribir. Esos dos acontecimientos me dieron todo lo que necesitaba para creer en las canciones.