ESPECTACULOS
Julie Delpy y Ethan Hawke

"Hollywood no cuenta historias de adultos"

En exclusiva, los protagonistas de Antes de la medianoche hablan sobre sus personajes en relación con sus vidas y las condiciones del cine en EE.UU., y se indignan por la calificación que recibió la película.

Pareja. Antes de la medianoche es el tercer film de Delpy y Hawke, quienes no se ven en lo cotidiano y sólo se reúnen para filmar.
|

"Se fue convirtiendo en un proyecto de vida pero nunca tuvo la más mínima intención de serlo”, dice en exclusiva para PERFIL Ethan Hawke (42), uno de los tres responsables de los films que se fueron convirtiendo en ese proceso de vida tanto del actor como de su coprotagonista (Julie Delpy) y de su director (Richard Linklater): la saga iniciada con Antes del amanecer (1995) y que  estrena su muy esperada tercera parte, Antes de la medianoche. La historia de amor de Jesse y Céline, fundacional de la generación X, que hoy tiene cuarenta y pico, la que ha definido cierta idea de belleza y, por suerte, inteligencia en el cine adulto. “Era imposible no hacer una tercera parte”, dice el exitoso Hawke (Antes de la medianoche fue un pequeño éxito en Estados Unidos y The Purge, film de terror en el que actúa, resultó la sorpresa de la temporada estival recaudando 13 veces su costo), “ya que en cada lugar adonde iba todo el mundo quería saber cómo terminaba Antes del atardecer (2004), todos preguntaban; no nos quedó otra que empezar a pensar cómo sería la vida de Jesse y Céline nueve años después de aquel encuentro. Y si eso dice algo, es el grado de necesidad que hay de historias adultas”. “¡Exacto!”, grita su coprotagonista Julie Delpy (1969), la actriz francesa que interpreta a Céline; “un problema del mundo en este instante es lo infantiles que somos: Hollywood decidió que los problemas en el cine deben ser problemas de personas que tienen 20 años y se perdió la adultez en ese proceso. Ya no hay problemas adultos en el cine, o al menos no en el cine de Hollywood”.

“Lo que sí puedo decir es que me enoja cómo Hollywood funciona con este tipo de cine: rechazan estas películas y después van a los festivales a comprarlas”, sostiene Delpy. Y Hawke agrega: “Ahora hay dinero en Europa para hacer películas que Hollywood no quiere hacer. El tipo de películas que hacía cuando era joven hoy no se harían. Es difícil pensar que Antes del amanecer hoy sería aprobada por un estudio. No se puede lidiar hoy con un sentido adulto del cine, y eso incluye, para que no se crean que es una mera descarga contra el género, a películas de zombies, de terror, de género también”. Y Delpy insiste: “Claro que cuestionar las cosas no implica que uno las entienda; eso es importante saberlo”.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Antes de la medianoche es la tercera colaboración de la pandilla Linklater-Delpy-Hawke, y muchas dudas surgieron:

Delpy: No sabíamos si podíamos ponerlos juntos, si podíamos ponerlos solteros, si los íbamos a poner casados con otras personas, entre ellos; barajamos todas las posibilidades que existían. Es gracioso: pocas veces vi que la gente se involucrara tanto con determinados personajes, y eso te genera una extraña responsabilidad. Sobre todo cuando hay un malentendido respecto de ellos, de los personajes: ¡no son nuestros álter egos! Hay en ellos mucho de nuestras vidas, de nuestras cargas, pero están dispersas en ambos.

Hawke: Hay una noción extraña que aparece en la gente que ya vio la película y tiene que ver con sostener que la película es más oscura. Y creo tiene que ver con que no está en esta tercera esa ligereza de la seducción de las otras dos, no está ese romanticismo. Acá están peleando por estar juntos, por el deseo de sentirse conectados como dos adultos conectan.

Y sigue explicando el instante en que muestra el film a Jesse y Céline peleando en sus vacaciones en Grecia: “Esa lucha no implica algo negativo, más oscuro. Sino, probablemente, más realista: no pelear para salvar una pareja es más espantoso que pelear. Si alguien pelea, a veces lo hace para sentirse más cerca. Pensamos que todo se arregla con modos de autoayuda hoy en día y no es así, se arregla enfrente de otros”.

Para Hawke, “volver a esta saga es volver a mis raíces en la actuación, y eso es bueno en la medida en que siento un cine que me cuesta sentir en otros films. Hay demasiada pantalla verde. Los 90 fueron una cosa increíble en el cine independiente, y recién hoy nos podemos dar cuenta. Me da pena por la gente joven que quiere filmar”.

Y Delpy se le suma: “Porque está el otro problema: películas que se asemejan a las independientes, porque saben que esa etiqueta vende, hechas por Hollywood”.

Frente a la pregunta de cuál es la conexión de ambos actores cuando no son Jesse y Céline, Delpy responde: “Nos queremos mucho, seguro, y hasta diría que él es un gran amigo, pero no tenemos cotidianidad. Nos juntamos a escribir estas películas, nos relacionamos en lo creativo, otra forma de trascender la muerte”.

Gran parte de Antes de la medianoche muestra a Jesse y a Céline peleando, y ella está en la mayor parte de la discusión semidesnuda, lo cual llevó a clasificación R; es decir, los menores de 17 tienen que entrar con un adulto: “No puedo siquiera empezar a hablar del tema sin putear en lo que se ha convertido Estados Unidos. ¿Podemos ver una matanza visceral, sacada, donde se cortan mil cabezas o una recreación juguetona de los edificios cayendo el 9/11, pero no podemos ver dos tetas y dos personas hablando fuerte (que ni siquiera bordean lo soez)? Hay dos formas de cine cuando uno quiere inspirarse: el cine que te da ganas de hacer cine, las obras maestras, y el cine que te muestra que podés hacer cine, las películas hechas a pulmón. Parece que ninguna de esas dos formas podría ser vista por quienes sí deben verlas. Es indignante”.

Delpy insiste con que “no hay buenos ni malos, hay en este cine simplemente gente peleando por estar juntos”, y Hawke, frente a la broma de una nueva instancia en la vida de Jesse y Céline, se ríe: “Vamos a terminar filmándonos de viejos, o haciendo porno; pero, de verdad, el proceso que nos genera ganas de hacer otra película de Jesse y Céline tiene que ver con lo que nos pasa en nuestras vidas. Si me das siete años más, quizás tenga algo para decir”. Por lo pronto, Antes de la medianoche es, dice Hawke, “nuestra forma de ver hoy a nuestros Jesse y Céline, dos personajes que no puedo dejar de sentir”.

 

“Filmamos en Grecia, plena crisis”

Julie Delpy, que está preparando su sexto largo como directora, reflexiona sobre qué ha cambiado en su vida y cómo eso se ha reflejado (o viceversa) en su Céline de Antes de la medianoche: “La gente quiere creer que hay una conexión distinta entre Céline y yo, entre quien soy y quien es el personaje, pero lo cierto es que necesito dejarla descansar un par de años antes de volver a ella; me volvería loca si fuera Céline”. Y sigue: “Aunque mi situación es muy distinta, creo que  esta vez nos conectó el hecho de ser ambas madres, realmente alimentó nuestra relación. Cambiás mucho cuando te convertís en mamá”. Hawke: “A mí me pasa lo mismo: no puedo pensar qué pasa con ellos, qué es de su vida, qué hacen. Si no, se convierte en un Sims que me ocupa mi vida real: tengo que dejarlos ir y recién un par de años después veo que ahí hay algo, un germen, unas ganas”. El rodaje de Antes de la medianoche tuvo lugar en Grecia en plena crisis. Hawke: “No era fácil de ignorar, aunque la película realmente va por otro lado, pero teníamos que hacer una mención al respecto y la hicimos”. Delpy: “Además, Grecia es fundamental pero en un sentido menos contemporáneo y más romántico: en cada una de las películas de la saga, el lugar donde transcurre se ha convertido en un tercer personaje. Así fue con Viena, así fue con París.” Hawke define que “esta saga es algo así como Star Wars para adultos por el nivel de fanatismo, pero odio que piensen que es más oscura ésta que las otras: creo que es una mirada honesta a consecuencias, buenas y malas, pero reales, palpables, de las decisiones tomadas en nuestra vida”.