El rol de la primera dama siempre ha sido difícil de resolver, incluso cuando se trata de la esposa de un gobernador o del vicepresidente. Años atrás se dedicaban sólo a tareas menores y de beneficencia, pero -de Eva Perón en adelante- han cobrado cada vez mayor protagonismo.
Karina Rabolini solía mantener un perfil bajo en los comienzos de la carrera política de su marido, Daniel Scioli, durante la década del '90. Prefería dedicarse al modelaje y a sus negocios como empresaria de moda.
Sin embargo, con el aterrizaje de Scioli en la Casa Rosada, la mujer del vicepresidente fue cobrando mayor relevancia, y comenzó a involucrarse en la vida política. Cuando su marido se postuló como candidato a gobernador bonaerense, Karina Rabolini ya estaba metida de lleno en la campaña: siempre rodeada de famosos, acompañaba a Scioli a distintos actos e inauguraciones en el conurbano.
Ahora que el ex - motonauta pone "el cuerpo y el nombre" en las candidaturas testimoniales K para diputados, Rabolini vuelve al ruedo. A todos sus actos bonaerenses asiste junto a alguna celebridad. La que la acompaña más seguido es Ileana Calabró, quien en un momento también estuvo cerca de ser candidata por el oficialismo.