Tener una trayectoria de cuarenta años sin haberse traicionado es muy difícil. La Zaranda, Teatro Inestable de Andalucía la Baja, expone este honor desde 1978, fecha en que se creó esta compañía teatral en la ciudad de Jerez de la Frontera.
Zaranda. Con lenguaje visual y físico abordan textos de grandes. |
Iglesias
Tener una trayectoria de cuarenta años sin haberse traicionado es muy difícil. La Zaranda, Teatro Inestable de Andalucía la Baja, expone este honor desde 1978, fecha en que se creó esta compañía teatral en la ciudad de Jerez de la Frontera. Son viejos conocidos de la Argentina desde 1987 cuando trajeron su séptima creación: Mariameneo, Mariameneo. Su estética consigue entrecruzar mundos muy personales hispanos que van desde el esperpento gallego de Valle Inclán hasta la liturgia de Sevilla. Siempre sus espectáculos conllevan una mirada crítica sobre un aspecto de la sociedad actual.
Con su última creación –Ahora todo es noche– iluminan el desgarro de aquellas personas que han quedado marginadas, sin trabajo, lo que implica sin techo y sin futuro. Aquí consiguen apoderarse de pequeños monólogos de otros creadores como Shakespeare (Rey Lear y Hamlet) o Calderón de la Barca (La vida es sueño) para hacerlo propios. Encuentran el momento justo para que estos seres digan estas maravillosas frases que muchos reconocerán.
Quizás sea la primera vez que usan tan poca escenografía, hay un mayor despojamiento en el espacio. Este más pequeño que los otros escenarios porteños que han ocupado. Parte de su magia –no hay otra palabra para definirlo– es conseguir que los objetos más cotidianos (changuito de compras o tachos de basura) se vayan transformando. Parece un juego de niños y los espectadores entrarán inmediatamente en este código de creer que son otra cosa. La calle, un aeropuerto o túneles que pueden transformarse en palacios.
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Estos hombres –tres, número cabalístico si los hay– evidencian las mismas miserias que cualquiera, son capaces de robarse, mentirse o espiarse. La comunidad reflejada en su mínima expresión, sin piedad pero con cierto humor, por momentos negro.
Tanto Gaspar Campuzano, Enrique Bustos como Francisco Sánchez llevan años compartiendo escenario y eso se evidencia en las miradas y en la complicidad que consiguen en cada escena. La música de Saint-Saëns acompaña y subraya las acciones, así como lo hace la iluminación de Eusebio Calonge. Dirán: “¿Quién cree que tiene algo para siempre?” y efectivamente La Zaranda teatraliza esta pregunta donde el frío es intenso, como la lluvia y el hambre de aquellos, que incluso han perdido la esperanza. Ahora todo es noche confirma que existe un teatro donde la forma y el contenido dialogan de manera personal dejando una inquietante reflexión.
Ahora todo es Noche
Grupo “La Zaranda” Autor: Eusebio Calonge. Elenco: Gaspar Campuzano, Enrique Bustos y Francisco Sánchez. Música: Saint-Saëns. Iluminación: Eusebio Calonge. Espacio escénico y dirección: Paco de la Zaranda. Teatro El Picadero Pasaje Santos Discépolo 1857. Sábado 22.15 y domingo a las 21. Hoy última función.
