ESPECTACULOS
Jorge Telerman

“La cultura no es algo de lujo, como no lo es un hospital”

Incorporado al Gobierno del PRO en la Ciudad, el nuevo director del Complejo Teatral de Buenos Aires cree que la grieta existe si se la permite en vez de focalizarse en las coincidencias.

Roles. Busca coordinar políticas de teatros estatales.
| Cedoc Perfil
Fue jefe del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (tras el juicio político a Aníbal Ibarra), secretario de Cultura (para Aníbal Ibarra), embajador en Cuba (designado por Carlos Menem) y  presidente del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires (con Daniel Scioli). Desde diciembre del 2015 Jorge Telerman es el director del Complejo Teatral de Buenos Aires, ámbito bajo la actual intendencia de Rodríguez Larreta. Telerman tiene a su cargo la responsabilidad de programar los teatros de esta ciudad: San Martín (cerrado), el Presidente Alvear (cerrado desde 2014), De la Ribera (próximo a abrir), Regio y Sarmiento.
—¿En qué situación encontró al Complejo Teatral Buenos Aires?
—Prefiero hablar del futuro. Cumplimos con la programación diseñada por Alberto Ligaluppi (N. de R.: continuación de la gestión del ing. Macri en la Ciudad de Buenos Aires) a pesar de que nosotros decidimos cerrar al público el Teatro San Martín. Reprogramamos los espectáculos del Centro Cultural San Martín (El farmer y Esposas de dictadores 1). Ahora empezaremos con lo que es mi cosecha y en el 2017 aparecerán los rasgos y señales de hacia dónde creemos que debe ir el CTBA.
—¿Por qué las entradas del Complejo fueron más caras que las del Cervantes?
—Sí, nos vamos a reunir con Alejandro Tantanian (N. d. R.: director del Cervantes). Le pediré que se sume a una mesa de asesores, quiero poner en diálogo a todos los teatros oficiales, aunque mantengan sus estilos. Creo que es bueno que conversemos tanto en contenidos como con la mirada de lo público y de asegurar excelencia, aperturas y diversidades. Queremos abrirlo a la comunidad en su total dimensión y facilitar el acceso del público. No sólo que sea más económico, sino también que haya propuestas gratis. No es demagogia, sino convicción. La cultura no es un artículo de lujo, como tampoco lo es un hospital.
—¿Que pasó con el espectáculo “Numancia” de Cervantes en coproducción con España? Los actores se quedaron esperando durante meses…
—Coincidió con la crisis de España. El director del espectáculo (Pérez de la Fuente) terminó yéndose de su puesto del teatro Español en Madrid. Había un acuerdo de palabra que cada país asumía el 50% de la producción, pero se retiraron. Aunque no hubo contrato firmado con los actores, estamos tratando de ubicar a los intérpretes en otros proyectos. Fue una decisión española, no nuestra.
—¿A cuánto le llegaron las cuentas de luz, gas o agua al CTBA?
—No llegan al Complejo sino que van a la contaduría general, nosotros no las pagamos.
—Durante la larga gestión de Kive Staiff hubo presencia de espectáculos internacionales. ¿Ahora qué sucederá?
—Kive es mi amigo y lo sigo consultando: es una de las personas más sabias. Espero que en el 2017 podamos traer propuestas de ese nivel. Cuando veo a mis amigos franceses recuerdan que traje a Ariane Mnouchkine. Creo en la importancia que tienen esas visitas. Quiero hacer un Festival de Otoño en Buenos Aires, en el CTBA: mezcla de teatro y artes performáticas, de manera bianual, para que no compita con el FIBA.
—¿Se harán coproducciones con privados?
—Creo que cada uno debe hacer sus propias producciones. Tenemos tres circuitos definidos (independiente, comercial y Estado) y no hay que meterse. Hay otra lógica, diferente, sin desperdiciar el presupuesto, no debemos que pensar en la rentabilidad de las políticas públicas.
—Se criticó que el San Martín convocara actores televisivos. ¿Seguirá esa línea?
—Aquí vendrán los que se lo merecen. No me gusta la división entre televisivos y teatrales. Pero creo que se debe retornar a ese concepto de “ser actor del San Martín”.
—¿Habrá un elenco oficial?
—No quiero adelantar una respuesta, pero sí un concepto. Creo que es algo a reflexionar. En el mundo se ven propuestas que son el resultado de trabajar mucho tiempo. Pero sé que despierta polémica.
—¿Hay coincidencias entre la política cultural de Scioli y de Macri?
—En la Ciudad de Buenos Aires hemos logrado una continuidad, un hilo conductor. Cada uno tendrá su orgullo, pero ninguno discontinuó ni con el FIBA, ni con el Bafici, ni con la Noche de los Museos, aunque ya nadie se acuerda que la inicié yo. Mi respuesta es sobre esta ciudad donde desarrollé la mayor parte de mi carrera. Creo que las políticas culturales tienen coincidencias. Cuando se inauguró el Museo de Arte Contemporáneo en Mar del Plata la noticia salió en tapa de Página/12 y Clarín. La grieta existe si la dejamos, hay que pensar lo que nos acerca. Cultura, educación, ciencia o tecnología deben ser políticas de Estado. Hay otras áreas donde las diferencias pueden ser mayores, aquí no. Se puede querer desfinanciarlas, como intentaron en Brasil, pero debieron retroceder.