ESPECTACULOS
"Niña mamá"

Llorar por lo que no sabemos

20032020_adolecente_embarazo_gzapensarconlasmanos_g.jpg
Registro. A través de su presencia en los consultorios de un hospital público, la película muestra la realidad de las adolescentes embarazadas, las víctimas de un aborto clandestino y las madres que recién parieron. | gza. pensar con las manos

Niña mamá es una película de mujeres que sobrevivieron. La filmamos en hospitales públicos del conurbano bonaerense en donde conocimos historias de vida de jóvenes mujeres, niñas y adolescentes que estaban atravesando embarazos no planificados o que decidieron interrumpirlos. Rocío es una de las chicas que participó de la película. 

Llegamos con las pocas indicaciones que teníamos del lugar. Rocío nos estaba esperando en el patio, sentada con una de sus hijas a upa. Al principio, de lejos, no la reconocí. Pero ella sí a nosotres.

Estaba con los auriculares puestos, la computadora abierta y a punto de empezar la proyección improvisada que armamos solo para ella. Cuando organizamos para ver la película en el hospital a Rocío no logramos contactarla: los números de teléfono que teníamos ya no funcionaban y la búsqueda que emprendí en las redes sociales duró más de lo pensado. Pero por fin pudimos re-encontrarnos. 

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

El reencuentro revive la experiencia, poder volver a vernos y conocernos un poquito más. Ya no solo yo le pregunté cómo estaba, ella también pudo hacerlo. Rocío se acordaba poco y ahí tuve esa sensación que nos pasa con las películas: yo conocía cada palabra y cada gesto que habíamos seleccionado en el montaje, como el momento cuando baja la mirada y se acomoda el saquito que tenía puesto. Su escena me sigue generando las mismas preguntas: cuánto decidió contar y cuánto decidió callar. Esa tensión es la película, el montaje de esos momentos a los cuales no podemos acceder, en donde se marca la distancia entre unas y otras. Entre todo lo que ella siguió viviendo mientras nosotras editábamos sus fragmentos. Todos los aparatos que rodean a una película, ese dispositivo material y del lenguaje cinematográfico, nos separa al mismo tiempo que nos vincula. Porque la distancia que existe es brutal, pero la marca de la experiencia es igual de intensa.

Miraba atenta a Rocío mientras ella estaba concentrada en la pantalla y cuidábamos que sus niñas estén atendidas para que tuviera ese momento solo para ella. La miraba tímida y sentía cómo el tiempo nos envolvía, ese pasado cercano y olvidado que se le imponía a su presente. La sentí llorar de emoción, una mezcla de sentimientos producidos al verse a sí misma y a las otras chicas, por lo que relatan, por lo que viven, por lo que temen. Cuando terminó la proyección, hablamos y nos dimos tiempo para transitar juntas lo que nos pasaba y lo que pensaba cada una. Le conté que la película empezaba a viajar lejos, cada vez más lejos…

La última toma que filmamos fue la historia de una chica sobreviviente de un aborto clandestino e inseguro. Recuerdo que nos tomamos de la mano muy fuerte, ella aún acostada en la cama, y le agradecí por su testimonio. Ella me sonrió. 

Cuando estábamos almorzando en el bar del Hospital y brindando por el fin de rodaje no pude más. Mi cuerpo se quebró y lloré mucho, mucho más de lo que mis compañeros pudieron entender. Lloré por todo: por el frío, por los golpes, por la desesperación, por la felicidad de estar vivas y por el miedo de ellas a morir. 

Lloré por todo lo que no sabemos que sigue sucediendo.

*Directora de Niña madre, documental disponible en Vimeo (se debe crear usuario en el sitio para alquilarla por 48 hs.).